Soy Sol || Lutteo

Capítulo 4: No deberías caer en su juego

Narra Luna:

Aún miraba a Ámbar sin entender como nos encontró y que hacía aquí. Algo triste me levanté y le dije a Matteo.

- Mejor me voy...- tome mis cosas y me dirigí a la puerta para volver a casa.

- No Luna espera...- dijo Matteo suplicante con su mirada. Iba a decirle que me quedaba pero me interrumpieron haciendo que olvidará esa idea.

- Mejor Matteo, tenemos que hablar.- la mirada de Ámbar sinceramente daba miedo, decidida crucé la puerta y me fui lo último que escuché a lo lejos fue.

- Ahora no Ámbar.- Él se alejo y corrió para alcanzar  me, camine más rapido seguía tan confundida que dije.

- Que voy a hacer...- mis pensamientos estaban en blanco, no sabía que decir entonces él llego.

- Luna espera!- Matteo corrió y se puso a mi lado para luego tomar aire, tan lejos llegué?

- Qué quieres?!- le dije yo.

- Saber tú respuesta...- el me miro a los ojos fijamente y tomo mis manos, al instante me perdí en sus ojos. Sin darme cuenta me aleje y le dije.

- No se de que hablas..- mire a otro lado y él con delicadeza giro mi rostro  obligándome a mirarlo.

- Enserio, dime por favor. - cada la palabra la decía tan dulce que me sentía especial.

- Matteo...nesecito pensarlo.- Él soltó mis manos y si dejar de mirarme dijo.

- Esta bien, no hay problema.- con una sonrisa forzada le respondí.

- Gracias por entender.- el sólo asintió luego me dio un abrazo y se despidió.

No se que es lo que haré pero sólo sé que cada vez que estoy a su lado pierdo el control. Yo...yo...estaré enamorada?.

Despejando mi mente de esos pensamientos o más bien delirios, me dirigí a casa. Luego de caminar un rato llegué, subí las escaleras y me encerre en mi habitación. Nesecitaba aclara todo, encerio Matteo me quería? Porque de la nada quiere que sea su novia?. Mis pensamientos fueron interrumpidos por unos golpes que llamaban a mi puerta. Con mis pocas ganas me dirigí a ella y la abrí viendo a Ámbar.

- Luna puedo pasar?- dice ella dulcemente aunque se que no debo confiar en ella.

- Pasa.- dije yo abriendo más la puerta y dejándola entrar a mi habitación. Ella se sentó en mi cama y dijo.

- Quería decirte algo..- dice ella nerviosa? No lo creo...

- Si, qué pasa?- le dije sin dejar de mirarla con desconfianza.

- Que Matteo sólo está jugando con vos, él juega con todas. No tienes oportunidad.- en ese momento abrí los ojos como platos, será verdad?...el sólo juega con migo?. Confundida le dije a Ámbar.

- Mira yo no quiero tener problemas...- ella inmediatamente me interrumpió.

- Ok te dejo. Pero yo te advertí sobre él, no caigas en su juego. Chau!- enfadada se fue dejándome con la duda y confusión.

- Que hago si le digo que si, Ámbar me va a odiar y si no lo pierdo para siempre...- estaba destrozada, no sabía que hacer, mis pensamientos estaban derrumbados. Mi puerta se abrió y mi amiga Vilu entró y al verme preguntó.

- Hola Luna, pasó algo?- Ella se sentó a mi lado y entonces le dije.

- Si es que Matteo me pidió que sea su novia pero si le digo que si Ámbar me va a odiar y si no lo pierdo a él...- baje mi mirada ocultando el dolor que esto me causaba y ella sonrió.