TAORIS EL SECUESTRO

Parte 40

Pov Kai

Soy feliz, siempre consigo lo que quiero y Tao no iba a ser la excepción, Kris debe de estar más que furioso conmigo, estoy seguro que ayer quiso marcarme...pero Kris es inteligente, no debo dejar que se salga de mis manos por culpa de ese chico, tome un taxi para llegar más rápido a mi casa.

Llegue y todos me recibieron con una reverencia, me dirigí a mi despacho cuando...mi celular sonó...esa persona...

Kai te quiero ver a las 6 de la tarde en donde siempre, espero seas puntual, necesitamos hablar de un asunto.

Esa es la persona que me mando a llamar cuando quería que secuestrara a Tao, pero ahora que quiere, nunca me había citado, al contrario yo siempre le decía que si podía ir pero nunca que me pidiera que fuera.

Si estaré puntual, no se preocupe él chico ha sido cuidado por un chico llamado Wu Yi Fan, el siempre ve por él, claro que porque yo le doy esas órdenes que usted me da.

No creo que se haya enterado de lo que le hice, no, tranquilo Kai.

Muy bien, pero eso se terminara.

Qué quiso decir, acaso me va a matar, pero siempre he cumplido sus peticiones cuide mucho de Tao, y si se enteró de lo que le hice por medio de otra persona.

No me pude concentrar-señor-hizo que mi corazón latiera a mil por hora-que quieres-solo para saber si no quiere que me quede otro rato-ya puedes irte-sí señor, nos vemos mañana-oye-si-¿Qué horas es?-son las 5:40 señor-¡¡¿QUÉ?!!-5:40-me retiro-Salí como una bala de la casa . Me dirigí al estacionamiento donde mi chofer ya estaba preparado-vámonos-encendido el motor del auto y salimos.

Llegamos a la mansión. Entre corriendo faltaban 5 minutos para las 6. Toque la puerta de madera de la más fina con dos tigres remarcados en cada una de ellas-adelante-entre, percibiendo el aroma de cigarro al cual ya me había acostumbrado, las paredes cafés con un brillo inigualable, los muebles repletos de libros, enciclopedias, cuentos, novelas, etc. En el suelo una gran alfombra roja con dorado. El juego de sofás color vino y la mesa de centro con un florero blanco que contenía tulipanes, el escritorio negro, sobre este: una computadora blanca, un porta lápiz, un cuadro de retrato que estaba volteado, unos papeles en la mesa; una silla café de un metro sesenta de altura que siempre está dándome la espalda y nunca se quien está al otro lado, enfrente un retrato pegado en la pared en el que se podía percibir el odio, la amargura y la crueldad hacia los seres vivos. Una gran ventana al lado derecho.

Eres puntual-dijo esa voz distorsionada, nunca me da la cara y solo me deja escuchar su voz-sí, para que me quería ver-siéntate-me acerque e hice la silla para atrás para sentarme-así que has cuidado muy bien de Tao-sí, pero quiero que me aumente más el sueldo-claro-y quiero correr a una persona que lo está cuidando-no hay necesidad-pero ese chico le está tomando cariño a Tao-y ¿tú?-de ninguna manera-si claro, a mí no me puedes mentir, yo estoy viendo cada movimiento que haces, sé que ayer fuiste a ver a Tao-trague saliva, ya se había enterado-también sé que lo violaste-hice la silla para atrás y me arrodille-perdón, yo no quería hacerlo, pero ese chico me sacó de quicio...-me alegra que ya no lo quieras-alce la cabeza-¿qué?-sé que te encariñaste con él, pero que bueno que ya no-no lo entiendo-es tan fácil, quiero que lo mates, me alegra saber que no sientes compasión por ese idiota-pero-sabes, es muy cruel de mi parte, hazlo sufrir-pero me va a dar mi pago-no voy a subirte el sueldo, tu obligación es cuidarlo, además nunca hablamos de subirte el sueldo algún día-golpee la mesa con mis dos manos-QUIERO QUE ME SUBA EL SUELDO-mejor para hacerte sufrir y haberme alzado la voz...quiero que lo sigas cuidando, eso te va a desquiciar, sé que no te gusta cuidar a las personas y menos como Tao-está bien, me retiro-apreté mis dientes-nos vemos para dar el golpe final.

Salí de la casa enfurecido, yo de ninguna manera voy a cuidar de Tao para eso tiene a Kris.