Forever {Novela Justin Bieber}

Capitulo 3

Capítulo 3.

Paré en el semáforo de la esquina de la escuela con una estúpida sonrisa en mi rostro.

Estúpido Justin ¿Cómo se le ocurre besarme de esa manera?

El sonido de una bocina me hizo volver de mis pensamientos y darme cuenta que la luz ya había cambiado.

Volví a ponerme en marcha hacia la dirección que Alex me dio y en diez minutos me encontraba fuera de una hermosa casa. No tan grande, no tan pequeña, con un garaje y un lindo jardín.

Kim, Ross y Alex se encontraban fuera de esta y cuando me vieron llegar saludaron con sus manos para luego acercarse. Apagué el motor de la moto y me baje de esta sacando las llaves.

-¿Por qué no usas el maldito casco? – me regaño Rossana cuando me acerqué a ellos.

-Se me ha olvidado mamá- la abracé- ¿Y Antonio?

-Esta en la oficina, dice que luego te llamará o vendrá aquí- contestó Alex.

-En ese caso, Alex nos podría hacer un tour por la casa.

-Esta es la sala de entrenamientos- dijo Alex mientras entrabamos a lo que yo suponía debería ser el sótano.

-Esta casa es grande  y llena de armas – dijo Kimberlyn.

-Es la casa de una espía, comprada y arreglada por su tío espía y la ayuda de sus amigos espías – dijo Rossana con tono obvio.

-¿Y? – Dijo Alex- ¿Te gusta?

-Es hermosa, y me quedara cerca de la escuela…

- La agencia está a unos 20 minutos de aquí o un poco más- agregó.

-Bien. ¿Y mi cuarto?- pregunté.

-Vengan – dijo Alex subiendo las escaleras- Esta es tu habitación- abrió una puerta blanca dejando ver una amplia habitación con paredes al igual que casi toda la casa, color burdeos, mi favorito.

A un costado de mi cama había una puerta doble que escondía un closet pequeño con toda mi ropa en su lugar. Frente a mi cama había un balcón que daba vista a la entrada principal de la casa y una bonita vista de las casas y jardines de mis nuevos vecinos.

-¿Quién trajo mi ropa? – pregunte cuando termine de revisar la habitación.

-Antonio pidió a algunos de los principiantes que las trajeran- se encogió de hombros Alex.

El baño se encontraba frente a mi habitación por si se lo preguntan.

También habían dos habitaciones mas de huéspedes con paredes color beige y camas mas pequeñas. La cocina era amplia y tenia una mesa en el centro de desayuno. En el jardín trasero había una pequeña piscina y algunos arbustos, en el delantero un hermoso árbol un poco mas grande que la casa y debajo de este una banca a la sombra. La sala al igual que la cocina era amplia con sillones color negro y una tele de plasma frente.

Deben recordarme darle las gracias a Antonio por esto, simplemente es una hermosa y perfecta casa.

{*}

-¿Y eso? – preguntó Alan cuando llegue donde se encontraba el y las perras.

-¿eso qué?- seguí caminando.

-El beso y la cachetada Justin – río.

-¿Qué beso?- quite la alarma de mi auto.

-No te hagas el tonto conmigo Bizzle.

-La bese y me golpeo – aguante una sonrisa- Es linda.

-¿Te gusta?

-No lo creo- abrí la puerta de mi Ferrari negro.