Mi vida no era nada del otro mundo, tampoco es que quisiera una doble vida o ser hija de alguien tan importante como el presidente. Mi vida estaba bien, no era más que otra universitaria que luchaba entre ir a clases o salir a tomar unas cervezas.
Todo iba bien hasta el sueño, pero de eso les hablaré más adelante.
Este periodo en la universidad a diferencia de los anteriores, me resultaba más tedioso y monótono, pero considerando que esta vez estaba inscrita en 10 materias y no en las 6 habituales, todo iba relativamente bien.
Es más, creo que gracias a mi exceso de cursos descubrí que los profesores que enseñaban a los últimos cursos eran los que mostraban mayor desinterés por nosotros. Tal vez, por eso mis amigos y yo preferíamos ir por unas cervezas antes que entra y fingir escucharlos por dos o tres horas. Sin embargo, había una clase a la que nunca faltaba, de una u otra manera siempre llegaba.
Hasta hace dos semanas no sabía por qué pero algo me atraía de esa clase, a pesar de que no tenía mucho que ver con la carrera que estaba estudiando. Tal su manera de explicar, la forma de crear sus, tan sarcásticos, ejemplos; algo de ella la hacía atractiva, no de modo sexual, sino como alguien con quien siempre tendrás tema de conversación y con quien podrás reír gracias a su humor negro tan parecido al mío.
Con ella me pasaba algo que no me había pasado antes con ningún otro profesor, realmente me ponía nerviosa. No era capaz de mirarla a los ojos, le evitaba la mirada, tanto así que me sentaba atrás para que no me vea, participaba lo mínimo, me reía de sus chistes y esperaba con ansias el día que me tocaba clases con ella. Aunque solo fueran dos horas a la semana, conseguía alegrarme el día.
Calculo que tendría alrededor de 33 años. Sí, más de 10 años mayor que yo, pero eso no era problema, ya que siempre me he sentido atraída por gente mayor, pienso que eso la hacía parecer más interesante. Pero, no es que ella me atrajera, por lo menos no hasta antes del sueño, me caía bien y ya, se podría decir que era mi profesora favorita.
¿Su nombre? es realmente lindo, creo que no era nada raro, pero no lo había oído antes así que para mí lo era. Sin embargo, no es necesario decir cuál es, así que dejémosla con "D".
Fue un día como cualquier otro, no era extraño que faltase a la primera clase y vaya a la segunda, es decir, a mi clase preferida: su clase. No sé porqué pero esta vez D decidió dividirnos en dos equipos: hombres y mujeres, por eso a nosotras nos tocó hacer grupo con ella. No sé por qué pero ella se unió a nuestro grupo y nos llamó a sentarnos alrededor de su escritorio, tampoco sé por qué pero me senté a su lado.
Todo iba como cualquier otra clase, a diferencia de que ahora estábamos divididos en dos. No sé cómo pero en un momento solo éramos ella y yo conversando, recuerdo que le contaba algunos problemas personales, le contaba cómo no me decidía a hablar con mi papá sobre mi sexualidad, ella solo me miraba e intentaba hacerme sentir mejor.
Cuando estábamos distraídos en el 'trabajo', entró la directora y, frente a todos, comenzó a gritarme que el comportamiento que tenía era inadecuado. D solo me miró, mientras la directora continuaba diciendo que no podía tener contacto con los profesores porque eso se puede malinterpretar y crear conflictos.
Al parecer nadie entendía a qué se refería y de qué tipo de contacto estaba hablando, pero D y yo lo sabíamos, entendíamos perfectamente a qué se refería. Con la actitud más cínica que pude, me puse pie y la enfrenté, diciendo que solo se trataba de un trabajo grupal. Sin embargo, lo que pasó a continuación no fue algo que esperar D se acercó a mi rostro y me dio el mejor que beso que alguien me había dado.
Abrí los ojos y estaba sola en mi cama, me había quedado dormida y nadie se atrevió a despertarme. Después de ese sueño, no pude volver a ver a D como antes, fantaseaba siempre en su clase, yo solo quería besarla, hacerlo real y dejar de volar.

ESTÁS LEYENDO
Volando en tu nube.
Short Story[One-shot] Todo iba bien contigo "D", en serio solo me gustaba tu manera de explicarnos las clases, me caías bien. Culpemos al sueño que tuve, fue eso lo que me hizo quedar volando en tu nube. Copyright © Volando en tu nube, Lemeer. 2017. Todos l...