Pasaron días, incluso semanas para que ellos volvieran a tener un encuentro, fue hasta un día común, el no había buscado contactarla y ella no hacía otra cosa más que investigar de el, estaba completamente cautivada por el hombre de la sonrisa coqueta. En su basto informe sobre el logro liarlo a ella, encontró que su hermana menor de nombre Melissa era estudiante del mismo colegio que ella, diario la miraba a lo lejos he intentaba observar quien recogía a Melissa pero sus intentos de verlo de nuevo no tuvieron éxito alguno, hasta hoy, sin que ella lo buscara y sin pensar en la causalidad de encontrarlo salió del colegio, ahí estaba el, dentro de una lujosa camioneta, portando unos lentes oscuros y una camisa, sus atuendo no era fácil de apreciar ya que estaba dentro de la camioneta, seguramente esperando a Melissa, quizá el también investigó a la chica y fue a buscarla, quizá casualidad, quizá el destino, quizá la vida jugando de nuevo cruzando sus caminos, la joven lo miro a lo lejos, su corazón comenzó a palpitar rápidamente, su respiración aumentaba, quería gritar de alegría, sin embargo, solo pensó en pasar desapercibidamente cerca de él, si el se acercaba, significaría que una cruda no pudo con su recuerdo, pero si no, solo demostraría que una simple pequeña como ella no sería relevante en su vida.
La distancia era poca cuando se distinguió un gesto de agrado en su sonrisa a tan pocos pasos de saber si aquella chica lo había marcado o era parte del olvido cuando apareció la persona más inesperada, a una distancia de dos autos, uno de ellos era conducido por la prima de esta chica, ella no podía arriesgarse a que la vieran con el, tuvo que interrumpir su recorrido y volver al colegio en compañía de su prima Brisa, con la impotencia de estar tan cerca pero a la vez tan lejos, con el deseo de probar de nuevo de sus labios, con ganas de pedirle a ese experto en seducción que hiciera expertos a sus labios, deseando aún que sea poder tomar su mano otra vez.
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Prometo no olvidarte.
Romance(...) Amor a primera vista, no fue necesaria una segunda vista porque al mirarlo encontró en el lo que no encontraba en todos, se miraba tan apuesto con esa ropa de vestir, su sonrisa deslumbraba y su coqueta miraba desafiante, no necesitaba de gran...