Dangerous illusión

Capitulo 1

Siento que mi cabeza va a explotar en cualquier momento. Es como si tuviera dentro un tambor que es intensamente golpeado por cada palabra que dice mi pareja. Todo me retumba, es insoportable, un atisbo de paciencia me salva de la locura absoluta y ahí me pierdo, mi perdición es esa jodida creencia de que Hiroki cambiará.

— ¡Dime de una vez porqué carajo estabas con esa chica en la fiesta! ¡¿De qué hablaban? —

— Ya te repetí mil veces que solo eran temas sobre mi trabajo, deja de ser tan histérico, dios... — Estaba sentado en el sillón, tratada de esconder mi cara apoyándola en mis dos manos, que nadie vea que estoy a punto de salir por la ventana. Los cansadores gritos de Hiroki no iban más allá de las cuatro paredes del living, todo atacaba directamente a mi mente, mierda... No le estaba mintiendo, ni siquiera tenía ganas de hablar con esa chica, pero no sé que más hacer cuando se trata de mi nuevo trabajo.

— ¡Tu trabajo no puede mantener entretenidas a dos personas charlando tanto tiempo! ¡¿Le estabas coqueteando, verdad?! — ¡Bingo! Levanté la cabeza y lo miré a los ojos por primera vez en la tarde, también interpreté mi mejor cara de indignación exclusivamente para él. Si bien el comentario no me interesa para nada ni molesta, era mi perfecta excusa para escapar de aquella estúpida discusión de niños.

— Qué demonios... ¿Estás diciendo que mi trabajo es aburrido y no le agrada a la gente? — Le dije y me puse de pie, actuando lo mejor posible, hoy mi papel es hacerme el enojado con Hiroki. Luego caminé despacio, con cada paso simulado correctamente, hasta llegar a la puerta de entrada a esa casa que compartimos. Solo quiero alejarme lo más rápido posible, necesito que mi cabeza descanse por un rato... uno muy largo. —Ya no sé para qué volver a decirte que solo hablábamos de mi oficio, porque dices que mi trabajo es aburrido. Y como mi trabajo expresa quien soy, supongo que yo también te estoy aburriendo. —

— No, eso no es lo que quise decir, digo qu- —

—No quiero escucharte, Hiroki. Esta situación no la aguanto más... — Dije con un tono alto, pero sin llegar a gritar y evitaba mirarlo a los ojos. Pero en un desliz de mi mirar, noté que él comenzaba a lagrimear. —Ya estoy harto de que actúes como un niñato de cinco años, no... ni siquiera un niño hace lo que tú.—

Estaba satisfecho con la forma en la que estaba yéndome de ahí. Tomé mi chaqueta del perchero en la entrada y comencé a ponérmela, él me observaba desde el marco de la entrada al living. Si me llegaba a decir que no lo deje solo, fácilmente diría que todo es su culpa, él empeoró todo esto con lo que dijo sobre mi trabajo de escritor.

—Espera, no pienses en irte, Akihiko...—De repente se acercó a mí a paso veloz y me tomó del brazo con fuerza; Y me jalaba tratando de meterme más adentro de la casa.

—No quiero seguir contigo aquí, Hiroki. Déjame irme, ya me tienes harto... —Emplee mi voz, tratando de sonar más demandante y frío. Él solo me mirada con el ceño fruncido y leves lágrimas secas al borde de sus ojos.

—... —Hiroki retrocedió unos pasos y enseguida comenzó a desvestirse de una específica forma provocativa. Enseguida me di cuenta de su objetivo, seducirme para que no me vaya de ahí.

Aún sin decir nada, seguí mirando como él, ya sin camisa y con su torso completamente expuesto, empezó a desabrochar su pantalón mientras movía su cadera de esa forma tan sensual. Reconozco que Hiroki no es nada malo en la tarea de seducción y podría hacer que muchos caigan en su juego sucio, pero ni crea que yo soy uno de esos, la estupidez aun no me llega en exceso.