—Tia! No quiero ir!— chillaba un Kevin de 10 años
—Tienes que convivir con la gente no puedes vivir encerrado toda la vida— le decia su tia Isabella
—Pero yo no conozco a esa gente que va ir a la fiesta y además son pura gente de tu edad— Kevin cruzó los brazos
—No sólo irá gente de mi "edad", también habrá niños de tu edad
Kevin seguía con los brazos cruzados, sentado en la cama de su habitación y con una expresión de desagrado en su rostro
A su tia Isabella no le quedó otro remedio más remedio que...
—Si no vas conmigo a la fiesta, le dire a tu madre cuando regresé que tu rompiste su vestido rojo favorito— Kevin abrió los ojos como platos
—Esta bien tia, voy contigo— y enseguida se paró de la cama y comenzó a cambiarse de ropa
—Ese es mi sobrino— exclamó su tia
Cuando Kevin y su tia llegarón a la fiesta, Kevin se sorprendió ya que la fiesta era un edificio lujoso y muy grande, también se extraño de que todos hablaran otro idioma.
Aunque ya sabia que su tia era de ascendencia italiana, nunca habia escuchado a alguien hablar italiano—Mira Kevin, a el fondo a izquierda hay un patio de juegos, ve ahí pero con cuidado, ok?— Kevin soló asintió y su tia le dio un beso en la frente
El menor fue al patio de juegos y se sentó en el pasto verde y agachó la mirada
Habia docenas de niños corriendo y saltando pero ningún se acercaba a Kevin
Hasta que...
—Ciao— escuchó el pequeño Kevin, pero no hizo caso
—Sì, vi sto parlando— entonces Kevin sintio que una mano toco su hombro y volteó...
Frente a él estaba un chico de aproximadamente 12 años, alto, ojos verdes y cabello rizado.
Kevin se encontraba sin poder articular una palabra
—Vuoi giocare?— dijo de repente el chico italiano
—Qué?— dijo Kevin con una cara de confusión
—Vedo, tu no parli el italiano, verdad?— Kevin sólo nego con la cabeza — lo que quise decir es que si quieres jugar conmigo?
—Ok— respondió Kevin algo sonrojado— Como te llamas?
—Paolo, E tu?
—Kevin
—Un piacere, Kevin, vamos?
—Si
Y en ese momento Kevin sentia algo que nunca habia sentido y algo nada normal en un niño de 8 años
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Robarte El Corazón
Short StoryKevin Anderson es un joven de 21 años, alegre y carismático. Sin embargo es muy tímido y con muy baja autoestima. Él está perdidamente enamorado de Paolo Bottinelli, un atractivo italiano a quién conoció a los 12 años. ¿Cuál es el problema? El prob...