DESPUÉS DEL AMANECER

4.c

Nunca pensé que mí primera vez iba a ser con un completo desconocido, desde el principio tenía claro que Jacob sería el único hombre en mi vida, pero la verdad es que no me arrepiento de nada.

Sé lo que realmente siento por Jacob, pero también sé que por un tiempo quiero descubrirme, conocerme a fondo, saber de que soy capaz y hasta donde podré llegar, sin necesidad de que nadie esté a mi lado controlando lo que debo hacer o no.

De lo que sí estoy segura es que Alice y Edward saben todo lo que está pasando, pero si no han venido a "rescatarme" es porque saben que necesito tiempo y que estoy en una lucha interna que probablemente ellos también tuvieron.

Pasan las horas mientras sigo pensando,y como cada vez voy perdiendo mas mi rollo humano tengo muchísimo mas tiempo para pensar y meditar.

Estoy recostada en el pecho de Aaron su calidez y la fuerza que refleja su cuerpo me hace sentir segura, aunque sé que para estarlo no lo necesito en absoluto, pero no cambiaría este momento tan placentero y glorioso por nada.

Me he quedado dormida y me despierta un agradable olor que hace que mi estómago se retuerza del hambre, abro los ojos y Aaron no está en la cama, me siento y veo mi cuerpo desnudo y pálido, ahora aparento una edad más madura y creo que no experimentaré mas cambios físicos tan drásticos.

Veo la camiseta de Aaron en el suelo y me la pongo para ir a buscarlo, salgo de la habitación y lo veo desnudo en la cocina haciendo el desayuno, está muy entretenido haciendo unas tortitas pero siente mi presencia y levanta su mirada y se queda deslumbrado por mi belleza, está de pie como una estatua y no puede articular palabra, esto me produce mucha gracia, aparte porque puedo notar como su miembro cada vez se pone mas duro, decido aprovecharme de la situación y de una manera muy sexy me quito su camiseta quedando también completamente desnuda.

Aaron apaga la estufa y en la mente piensa que el desayuno se puede ir al infierno.

Me excita saber como sin decir nada puedo tenerlo rendido a mis pies cumpliendo mis más perversos deseos .

Se acerca lentamente y sin pensarlo sale de mis labios

-Si quieres probar todo esto... y hago un gesto moldeando mi cuerpo, tendrás que hacer lo que yo te diga.

El sin pensarlo dos veces me dice que puedo pedir lo que quiera

Le doy la vuelta y quedo por detrás de su ancha y fuerte espalda, le doy un beso y paso mi lengua de un costado a otro, su piel se pone de gallina y su ritmo cardíaco se acelera apunto de estallar, en una suplica desesperada me dice que le diga que quiero pero que por favor no lo haga esperar más, que está a punto de correrse y que quiere estar dentro de mí

Decido no hacerlo sufrir más ya tendré tiempo para manipularlo a mi antojo por ahora lo único que deseo es que esté encima mío fallándome.

El se da media vuelta y me mira con lascivia en su mente veo un mundo de fantasías sexuales jamás realizadas y que solo desea conmigo.

Entonces decido complacerlo y me tiro al suelo y me pongo en cuatro y empiezo a caminar hacia la cocina maullando como un garito que quiere su leche, el abre muchísimo los ojos y no puede creer que su mayor fantasía se esta realizando y aun sin haberlo pedido.

Sigo caminado y maullando mientras él va detrás de mí tocándose su miembro y con la boca agua porque se muere de ganas de probarme toda.

Me subo en la encimera y me quedo mirando a la pared, mientras dejo todo mi trasero a su disposición para que el haga lo que más quiere con migo, se sigue tocando y me pide que yo también lo haga y que siga maullando, lo hago y no puedo evitar soltar un grito ahogado de placer, este juego me está gustando mucho, estoy como en un clímax del que no quiero salir, podría estar así días enteros y no descansar.

Aaron me introduce dos dedos despertándome de mi burbuja de placer, pero apenas los siento estallo en un orgasmo largo que me hace temblar y gritar de placer , lo volteo a mirar y le ordeno que me embista con su miembro grande y carnoso, él obedece sin pensarlo.

Me embiste con todas sus fuerzas y no puedo evitarlo al sentirlo dentro de mí me corro y junto conmigo lo hace él.