>>La primera vez que te vi fue probablemente en el primer año del instituto. Obviamente no sabía quién eras, y tampoco me importaba, tenía demasiadas cosas de niñas pequeñas de 12 años en la cabeza para prestarte atención. Además, en aquel entonces ya me gustaba alguien.
>>La primera vez que te hablé fue en el tercer año del instituto. Empecé a juntarme con unas chicas con las que había coincidido ese año en clases y nos llevábamos bien. Por aquellos días te la pasabas jugando, persiguiendo a tus amigos que estaban ahí también y haciendo el tonto. Todavía me parece increíble a día de hoy lo fácilmente que hablábamos. Ahí tampoco éramos amigos. Solo unos simples conocidos que hablaban de vez en cuando en el recreo. Al igual que en primer año no me interesabas de esa manera ni mucho menos, pues me gustaba otra persona de nuevo y en mi cabeza estaba tatuado su nombre.
>>Me sorprendió al año siguiente encontrarte en mi clase. En ese momento me seguía gustando la misma persona del año anterior pero mi "relación" contigo se estaba estrechando. Me sorprendió saber que te gustaba el anime como a mi, y todas nuestras conversaciones se centraban en eso. Yo te consideraba alguien genial, bueno, amable, gracioso... Pero por supuesto también cometías errores, y de eso estaba muy consciente. A día de hoy lo sigo estando.
>>Mi cara de sorpresa fue enorme al encontrate este año de nuevo en mi clase. También había mucha gente con la que compartí clase el año pasado contigo y eso me alegró un poco ya que conocía a casi todo el mundo.
>>Sinceramente no esperaba enamorarme de ti. Solo te consideraba un conocido, sí solo un conocido. Tengo una manía, que más bien es como una inseguridad; esa inseguridad en mí misma no me permitía llamarte "amigo", ni a ti ni a nadie. Para que yo pudiese llamar amigo a otra persona, esa otra persona debía decir que éramos amigos, entonces yo ya podía llamarnos como tal; pero que yo recuerde tú nunca lo dijiste. Sé perfectamente que no se debe decir que dos personas son amigas para serlo, por eso mismo digo que es una inseguridad. Y por desgracia a día de hoy la sigo teniendo, aunque en menor medida gracias a haber conocido a ciertas personas.
>>No éramos desconocidos, pero tampoco amigos; no se sentía como tal.
>>Hablábamos a veces. Pero realmente daba la impresión de que no prestabas mucha atención a lo que te decía. Simplemente prestando atención a lo que querías.
>>Normalmente no duele, aunque hay ocasiones en las que me es imposible no odiarte por no quererme ni prestarme la atención que deseo, pero luego recuerdo que no somos nada, ni amigos, ni novios, ni desconocidos; éramos un pequeño punto intermedio que dolía al corazón.
>> Obviamente no te das cuenta, trato de esconderlo lo mejor que puedo, pero hay veces en que de verdad haces que me descontrole. Un buen ejemplo de este hecho es lo que sucedió el viernes, una buena amiga, que también he conocido este año y me alegro mucho de ello, puede confirmarlo.
>>No recuerdo de qué estábamos hablando, creo que sobre el dibujo que mi amiga ya mencionada estaba creando. El dibujo era bastante bueno, una estatua que decoraba el centro del patio del instituto y lo comenté. Ella decía que no era nada y que no le había salido nada bien y yo dije "No digas tonterias, a mi me gusta". Aquella frase sentenció mi estado de ánimo aquel día. Tu lo soltaste "Pues a mí me gustas tú". Se perfectamente que bromeabas, porque a veces haces ese tipo de bromas, pero en aquel momento no supe qué responder así que me quedé callada por si soltaba alguna estupidez, más tarde supe que mi amiga estaba en las mismas condiciones que yo, pues hacía un tiempo le había contado mi situación contigo.
>>Todavía hoy sigo pensando en aquel día a pesar de que haya pasado casi una semana. Y duele un poco.
>>Tienes novia, lo sé. Fue a principio de curso cuando la conociste, no conozco todos los detalles, pero no me hacen falta, se perfectamente que la atención que ponías a tu móvil en clases y la sonrisa que dejabas salir al ver que era un mensaje de ella me bastaba, porque incluso antes de saber que estabais saliendo, por otras personas, claro, nosotros no tenemos tanta confianza el uno en el otro para contarnos esa clase de cosas; yo en ese momento ya sabía que lo nuestro jamás sucedería, por dos razones: primera, y la más obvia, porque tú no me querías. Y segunda, porque soy muy insegura y me considero muy poca cosa para cualquiera; aunque te me hubieras confesado de frente y sinceramente yo no me lo habría creído, me sonrojaría y me pondría nerviosa, porque obviamente no se te confiesan todos los días; pero lo tomaría como una broma.
>>Por eso intento olvidarte. No me hace bien querer a una persona que en mi vida en realidad, es como si no existiera. Recuerdo que un día de este curso lloré en clases. Fue después de un patio, recuerdo que era invierno porque llevaba la sudadera amarilla porque era muy calentita. Aquella noche había soñado que me abrazabas y me besabas el rostro con cariño: la nariz, las mejillas, la frente, los labios... Luego me llevabas fuera contigo, me acompañabas a casa y me decías que me querías.
>>Después del recreo y de que todo el grupo que venía a nuestra clase, incluido tú, se fuera, empecé a llorar. Mi amiga la del dibujo estaba ahí conmigo, dios, cuando lo recuerdo me da mucha pena, ella es un poco introvertida y supongo que no sabía que decir, no recuerdo si realmente me preguntó qué me pasaba y al no responderle calló, o si solo se mantuvo en silencio todo el tiempo.
>>Solo recuerdo que llegó otro amigo del grupo a la clase, él sí recuerdo que me preguntó qué me pasaba, pero yo estaba demasiado ocupada llorando como para responderle, a los minutos se fue a su clase ya que no le decía nada y llegaría tarde, nosotras teníamos la hora libre, unas clases después él me preguntaría por qué lloraba y yo le diría que no ocurría nada, era mi amigo, pero no tenía la suficiente confianza con él para contarle lo que me había sucedido; él fue quién me hizo replantearme mi inseguridad a la hora de hacer amigos después de que un dia en que nos quedamos en la cafetería en lugar de ir a clases, dijese la frase que me alegró en día, estábamos hablando de venganzas o cosas por el estilo, no lo recuerdo muy bien, también tengo mala memoria, dijo "A la hora de hacer eso recuerda que somos amigos". Pero claro, eso él no lo sabe, probablemente creería que es una broma y luego preguntaría "¿En serio?".
>>Cuando terminé de llorar, porque no quería seguir incomodando a mi amiga, la miré y sonreí mientras me restregaba los ojos para quitar los restos de las lágrimas. Supongo que estaría incómoda, no lo sé, nunca me comentó nada acerca de ese dia, pero supongo que lo estaría, yo en su lugar sí lo estaría.
>>Cuando ya me calmé le dije que lo sentía, que no solía llorar por cosas como esas y es cierto, pero lo que sucede es que si te ocurren una serie de cosas en las que deseas llorar y en lugar de hacerlo te las guardas, vuelven como un boomerang y te dan en la cara en cualquier momento por cualquier ínfima cosa, y mi ínfima cosa fue aquel sueño en el que correspondes mis sentimientos.
>>Te amo, o te quiero, no lo sé, ni siquiera estoy segura de cuál de las dos siento por ti. Pero lo que sí sé es que siento un afecto desmesurado hacia ti. Que si tuviese una oportunidad de estar contigo no la aprovecharía, porque tu ahora eres feliz con la que es tu novia, algunos dicen que no duraréis mucho porque vivís en lugares un poco alejados, porque es una relación a distancia. Pero yo te deseo lo mejor, porque verte feliz con esa preciosa sonrisa que muestras y que soy afortunada de ver, pero no son por mi, valen la pena.
>>También sé que quiero olvidarte. Olvidarte y tal vez si tengo suerte, un dia de estos llegar a encontrar a alguien que me quiera y quererlo como te quiero a ti.
Siempre tu punto intermedio: yo.

ESTÁS LEYENDO
Cαπτα α τί
Short Story"No éramos amigos, pero tampoco desconocidos, éramosun punto intermedio que dolía en el corazón".