New Age On Fire

Bomba Titán

Abres los ojos y miras una hermosa colonia, las casas son agradables a la vista, cuentan con lugares verdes, arboles por todos lados, los vecinos son amigables, es como esa clase de lugar que te venden en la tv o en los periódicos, ese paraíso que te pintan era real y era la colonia Maria, ubicada al norte de la ciudad de Shinganshina. Esa tarde del 25 de octubre era calmada, agradable para salir con amigos y disfrutar del paisaje que te daba la ciudad o la misma colonia.

Eren Jaeger es un habitante de la colonia Maria, tiene 17 años de edad y su cabello junto con sus ojos son castaños. Eren y Mikasa, su hermana, iban caminado por una pequeña vereda de la colonia. A diferencia de Eren, Mikasa era de cabello y ojos más oscuros, pero en altura eran casi iguales. El par de hermanos regresaban del centro de la ciudad, habían ido a comprar algunas cosas que su madre les había pedido, ya que querían arreglar y redecorar el ático.

-¿Crees que la tela que compramos le guste a mamá? -Porque sinceramente no tengo ganas de regresar a la plaza a comprar otra por si es que a mamá no le agrade este tono. - Dijo Eren.

-Ese color estará bien. - Fue lo único que se limitó a decir Mikasa.

Los dos siguieron el camino, observando a los niños jugar, a las personas adultas dialogar en las bancas y a las aves volar. Ya estaban cerca de casa, a 3 cuadras para ser exactos, pero decidieron pasar a visitar a Armin el cual vivía en el punto exacto en donde se encontraban. Armin se había mudado hace 3 años a la colonia y como Carla, la madre de Eren y Mikasa, siempre ha sido muy amable con todos los vecinos, decidió a darles la bienvenida a la familia nueva. Para esa ocasión iba acompañada del par de hermanos quinceañeros y como Armin también es de su misma edad no les fue incomodo presentarse entre ellos mismos.

Para Armin fue un alivio, se estaba mudando de casa a un nuevo lugar donde todos eran desconocidos pero el primer día ya instalados conoció a chicos de su edad, las expectativas estaban bien. El punto clave que concreto la amistad entre ellos 3 sucedió 12 semanas después de la mudanza. Era una tarde de futbol y el equipo de los Rosa Rojas se enfrentaba a los Caballo Dorados. Armin era fiel seguidor de los Caballo Dorados y por lo mismo cada vez que ellos jugaban el vestía la camisola oficial del club. Para alegría de Armin esa tarde los Caballo Dorados ganaron el partido. Los Caballo Dorado vs Rosa Rojas eran el aclamado clásico de la localidad, todos entraban en la emoción cuando estos se enfrentaban. Esa tarde Armin vio el partido en un café del centro, el lugar estaba lleno de los seguidores de ambos clubes. Cuando ya pasaron la celebración del respectivo equipo por la tv, Armin sabía que era hora de irse, se levantó de la silla donde había estado sentado por más de una hora y felicito a sus compatriotas que tenía junto a él.

Camino hacia la puerta de salida y ahí les deseo suerte a los seguidores del equipo contrario que se encontraban ahí parados. Salió del café y se fue caminando a casa, todo estaba normal como cualquier día. Justo antes de llegar a su vivienda se topó con aficionados a los Rosa Rojas los cuales llenos de ira por el resultado del partido no dudaron en descargar todo el enojo en el pobre Armin.

Ellos eran 4 y Armin no estaba acompañado de nadie así que era una presa fácil para aquellos que no tenían un pensamiento lógico y que se comportaban como niños llorones solo por el resultado de un partido. Lo empujaron hasta lograrlo tumbar al suelo, los cuatro querían seguir, como si de ellos dependiera tomar venganza por el puntaje final del partido. Lo que para Armin ya se veía como un gran moretón en su ojo fue salvado cuando vio en la misma calle a Mikasa junto con Eren. Y como dice claramente el código de amigos, debes de ayudar a los tuyos aunque las probabilidades estén al perder que ganar. Pero eso no les preocupaba tanto, Mikasa había estado tomando clases de Karate y no por nada había obtenido la cinta negra antes que los demás compañeros. Eren no lo respaldaba ninguna clase de arte marcial pero su mejor arma era su fuerte adrenalina la cual lo hacía aventarse cuando un amigo lo necesitaba.