Sospechas

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-¿Cuándo vamos a volver a casa Dipper?, me gusta Monster Falls, pero sinceramente extraño nuestra antigua vida-
Mencionó Mabel, una joven sirena de carácter alegre pero también con algunos repentinos cambios de humor ocasionales, la cual en esos momentos se mostraba bastante frustrada, demostrándolo dando rápidos e intranquilos giros en el agua del lago de dicho lugar. Mientras tanto, a la orilla del lago, se encontraba sentado su hermano gemelo , el cual no se encontraba en la misma situación que ella, ya que el aparentemente se mostraba tranquilo, observando los movimientos de su hermana, manteniéndose a una distancia prudente de ella, ya que, según su criterio,su hermana se encontraba en un momento de ansiedad que prometía durar bastante tiempo.

 –Sabes Mabel-
Comenzó a hablar Dipper
- suena algo contradictorio tus palabras, ya que si mal no recuerdo, tu no querías abandonar Monster Falls hace tan solo cinco años, recuerdo que eso fue lo que te llevo a hacer el trato con ese maldito humano Bill-
Soltó el castaño en tono de burlón, alzando una ceja mientras que veía las cabriolas que daba su hermana en el agua
- y no olvides que esa es la razón por la cual no podemos salir de los confines de este pueblo, porque no dudo que ese maldito se haya guardado el secreto de que hay un lugar repleto de criaturas mágicas increíblemente extrañas como tú y como yo- finalizó Dipper.

- Vamos, cállate Dopper, no fui la única que hizo un trato con él, ¡Hasta el tío Ford y tu hicieron un trato con el! ¡Así que no fui la única que se dejo convencer!-
Exclamó haciendo un exagerado movimiento con sus brazos, sacándolos del agua y agitándolos en el aire, movimiento que continuó haciendo hasta notar como la tranquilidad había abandonado a su hermano, por lo que trató de hallar lo que su hermano veía con atención por encima del acantilado del lugar, sin poder divisar algo realmente.
-Dipper, ¿Que sucede?-
Murmuró sin entender el cambio de actitud de su hermano, quien después de unos instantes volvió a la normalidad.
-Creí ver algo en el acantilado...
Tal vez solo fue un reflejo del campo de fuerza...-
Respondió, diciendo en un susurro la última frase, levantándose del suelo y alzando la mirada nuevamente para verificar si aquel destello se volvía a percibir  nuevamente, sin éxito.
-Pues yo no veo nada, tal vez tu mala vista te engaño nuevamente, hermanito-
Soltó la joven Pines mientras que reía, tratando de tranquilizar a su hermano, lográndolo hacer medianamente, antes de sumergirse en el agua y salir del campó de visión de su hermano, el cual se limitó a rodar los ojos antes de embozar una media sonrisa, sonrisa que desapareció ante la repentina ante la sorpresiva salida del agua por parte de Mabel, quien sostenía una verdusca botella en la mano, la cual parecía contener un mensaje en su interior, cosa que parecía emocionar a la castaña
-¡Mira hermano!
¡Un mensaje de Mermando!
¿O podría ser un mensaje de nuestros tíos?-
Exclamó animosa mientras le daba la botella a su hermano para que la abriera y leyera el contenido de la misma, por lo que el joven Pines procedió a abrir presuroso la botella y sacar aquel papel que contenía, topándose con la sorpresa de que lo ahí escrito era apenas legible, parecía ser un montón de garabatos sin sentido alguno, salvo de algunas palabras sueltas, como "¡Cuidado!" "No confíen en..." siendo las mas destacadas, haciendo fruncir la frente de Dipper, gesto que no pasó desapercibido por su hermana, la cual se apoyo de la orilla del lago donde se encontraba su hermano
-¿Que sucede?
¿Paso algo malo?-
Preguntó, obteniendo como respuesta el que su hermano le entregara la hoja de papel, reaccionando de manera casi idéntica a la de su contrario, quien se encontraba en absoluto silencio, tratando de pensar en el por qué de aquel mensaje, por lo que Mabel decidió sacarlo de sus pensamientos
-Trataremos de hallarle sentido a la carta después, creo que deberíamos hacer un patrullaje al pueblo para asegurarnos de que no haya nada fuera de lo normal-
Dijo con una seriedad poco habitual en ella, denotando la preocupación de la misma, por lo que Dipper asintió a lo dicho por ella
-Bien, tu patrulla el lago y la cascada, iré a avisar al resto-
Exclamó Dipper mientras que se daba la media vuelta hacia el bosque, no sin antes regresar su mirada a su hermana ya que sentía que no había apartado su vista de él, resultandole un tanto incómodo al no notar ninguna emoción en especial
-¿Que sucede Mabel?-
Preguntó intrigado mientras que se regresaba hacia ella
-Es solo que pensaba en por qué debemos escondernos, en que si la maquina que escondía en tío Ford realmente funcionara para lo que se suponía funcionaría ¿También podríamos hacernos humanos?
¿Podríamos ser libres de este lugar?...-
Comenzó a hablar bastante ausente, atrayendo aun mas la atención de su hermano, a quien aun le resultaban extrañas algunas disertaciones existenciales que llegaba a tener Mabel en algunos momentos.
-...Digo, podríamos regresar a casa y vivir como el resto de los humanos, incluso mi relación con Mermando pudiera haber prosperado o no se verían tan diferentes tu y Paz-
Finalizó mientras que se mostraba un tanto cabizbaja jugueteando con algunas piedrecillas de la orilla del lago, antes de dejarlas de lado y entrar nuevamente en el agua, yendo hacia el lado contrario del lago, comenzando con su patrullaje, dejando a Dipper algo pensativo, ya que después de lo sucedido en aquella batalla contra bill y sus secuaces Mabel parecia tener algunos lapsos melancólicos, lo cuales en ocasiones había acabado con la vida de algunos peces debido al triste canto de su hermana, por lo que le era de interes encontrar algo que distrajera a su hermana de esos pensamientos, ya que incluso el hecho de haber iniciado una relación con la antigua archienemiga de su hermana no habia logrado hacer sentir mejor a la misma como lo hubiera sido en otro tiempo, por lo que alguno mas intentos habían fracasado en hacerla sentir mejor en momentos así, por lo que suspiró pesadamente antes de darse la media vuelta e internarse en el bosque, avanzando con sigilo y atención a su alrededor debido a que la carta le había dejado intranquilo.
Debido a ir inmerso en sus pensamientos se atasco una de sus cornamentas con algunas ramas bajas de una árbol joven, las cuales no tardaron en romperse en el intento de Dipper de liberarse de ellas, lo cual logro parcialmente, hasta que escuchó una voz familiar acercarse a él para ayudarlo, por lo que sonrió.
-Deberías andar con más cuidado, a este paso terminarás por tirarte esa cornamenta que tanto comenzaste a presumir cuando te salió-
Comentó divertida aquella joven mientras desatascaba la cornamenta del joven, quien se limitó a sonreír avergonzado.

-•-
¿Cambio de historia?
Si, he vuelto para cambiar un poco las cosas, ya que releyendo note que se leía muy simple todo, por lo que parecía ser mejor idea cambiar todo desde un inicio uwu

¿Vale la pena intentarlo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora