Guardo debajo de mi cama
Una caja totalmente dedicada a ti.
Llena de recuerdos, de razones, de motivos.
Llena de preguntas, que carecen de respuestas.
De respuestas, que nadie ha preguntado.Una caja dedicada a mí.
A mis miedos, a mis sueños.Pero no sirve, porque aún te echo de menos.
Porque tu vida se ha acabado, y yo aún intento aprender a vivir.
Y todavía te suplico que no me dejes, mientras grito que no vuelvas a acercarte a mí.
Aún, arrodillada, suplicante, grito tu nombre.
Dame una última razón para quedarme, pero tú,
Déjame ir.