CAPITULO 5

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ADRIEN.

Marinette... ¿Qué es este sentimiento que me aplasta el corazón? ¿Es culpa? ¿Preocupación? No lo sé con seguridad, hace dos horas que la traje al hospital y desde entonces no sé nada de ti, podría avisarle a Alya y el resto donde estás, pero se preocuparían si te ven herida, será mejor si hacemos que desapareciste hasta que te recuperes y no dejarte a la merced del peligro.

-¿Familiares de la señorita Marinette Dupain-Cheng?

-¡Y-yo!- Una enfermera de cabellos morado y cara no muy alegre salió de la nada, su nombre era Felicidad, ¿Qué ironía de nombre para tener ese rostro no?- Yo soy... am... Familiar de Marinette.

-¿Que eres de ella chico?- La doctora me observo de arriba a abajo buscando imperfecciones en mi- No se parecen... tanto.

-Y-yo, soy su... am... su- No sabía que decir, ¿primo? ¿Hermano? ¿Cuñado?- Soy su...

-Su novio, soy el novio de Marinette.

Escuche una voz chillona y conocida proveniente de mi camisa, Plagg... Había dicho que era su... ¿¡Novio!?

La doctora me miro extrañada, esa voz obviamente no era mía, ni moví la boca en absoluto, pero observe que miraba mi rostro... Sentía mis mejillas arder y mi rostro también, estaba sonrojado hasta las orejas, gracias Plagg.

-¡A-así es! Soy s-su no-novio... Perdón mi voz es que- Tosí falsamente disimulando que era real mientras sonreía nervioso- Tengo un poco de gripe... Es todo ¿Que sucede con ella?

-La chica está estable, perdió mucha sangre pero llegaron a tiempo antes de que fuera peor- La doctora se dio media vuelta mientras anotaba algo en sus papeles- sígueme si quieres verla, está dormida pero escuchara todo lo que digas.

-S-si...- Me sudaban mucho las manos, cuando vi a Mari por última vez estaba inconsciente y sangraba demasiado, todo esto fue mi culpa- V-vamos...

ALYA.

Observe la pálida tez del señor Dupaing mientras la bandeja de panecillos caía al suelo, juro que si Nino no me hubiera estado sosteniendo en este momento, ya me hubiera caído desmayada.

-¿Q-que pasa con Marinette?- Intente sonar como si nada pasara, error, pasaba de todo y yo metí la pata- ¿L-le sucedió algo acaso? ¿Quiere.... q-que le ayude a recoger los panecillos?

-¿Qué sucedió con mi hija? Te escuche señorita, ¿Dónde está ella?- El señor Dupaing me tomo de los hombros con fuerza desesperado- ¿Desdé cuando se desapareció? ¿Por qué?

-Y-yo...- No tenía opción... Debía contar todo, los ojos suplicantes de Nino me rogaban que no hablara sobre Adrien- Marinette... Está... Perdida desde la salida de clases.

-P-pero... ¿Qué paso? ¿Por qué?

Sin más preámbulos, me solté de Nino y tome una gran bocanada de aire, temblaba ligeramente y mis manos sudaban, sin más, empecé a contarle todo con exactitud... Lo siento Nino, pero no puedo dejar a los padres de Marinette así.

NARRADOR.

Las cosas están delicadas para todos y cada uno de los chicos en nuestra historia, pues Adrien no sabe cómo hará para proteger a Marinette después de aquel incidente, el akuma había escapado, eso indicaba problemas... Pasaría lo mismo que con su primer enemigo: corazón de piedra, y Marinette no era alguien contra quien desearía pelear de nuevo, pues había demostrado ser bastante peligrosa.

Alya y Nino en la panadería Dupaing no tenían una mejor situación, pues los padres de la peli azul estaban preocupados por su hija, después de escuchar toda la confesión de Alya, Tom Dupaing tenía una pequeña llama en sus ojos, sus puños estaban firmemente cerrados mientras rechinaba los dientes al escuchar el nombre del causante de la desaparición de su hija: Adrien Agreste.

-Ese tipo... Marinette lo elogiaba tanto... Le gustaba y ¿tiró su cariño por los suelos?- Un puño cerrado temblaba en la mano del padre de Marinette- Y pensar que nos atrevimos a buscarlo en Navidad, cuando desapareció ese tonto.

-Tom, calma... Sé que nuestra pequeña está perdida- Dijo la señora Cheng con expresión triste y evitando llorar- Pero odiar a las personas y amenazarlos no nos ayudara a buscarla y menos a encontrarla si estamos aquí.

-Tienes razón... Sabine, lo siento- El señor Dupaing bajo la cabeza desesperado y le temblaban los puños- ¿Qué hacemos aquí? Debemos buscar a nuestra niña.

Alya y Nino miraron a los padres de Marinette y se levantaron del sillón.

-Queremos ayudar... No la busqué lo suficientemente bien, debemos hallarla si somos más- Alya presiono la mano de Nino para darse confianza- Metí la pata al no seguirla... Todo por estar peleando con Chloe, lo siento.

-Yo igual los ayudare- El chico de lentes que estaba a un lado de Alya les sonrió un poco- Debo darle una lección a ese tonto de Adrien, no se debe lastimar así a una chica, menos como Marinette... Es buena amiga.

-Gracias... A ambos, por ayudarnos.

Los señores Dupaing-Cheng, Alya y Nino salieron de la panadería a buscar a la dulce chica de piel blanca y cabellos azules que tanto querían.

TIKKI.

Es mucho pedir... ¿Una galleta? Solo quiero una galleta, algo con que comer, de repente me he encontrado en un lugar conocido... Esta es acaso...

-La casa... ¡Del maestro Fu!- Mis ojos brillaron de repente y mis ánimos se elevaron, de todos los lugares en donde me pude encontrar este fue el mejor- Seguro él sabrá donde está Marinette, el nunca falla.

He volado dentro de la casa del maestro Fu, él estaba en la puerta, parecía esperar a alguien.

-¡M-maestro Fu! Soy yo, el miraculous de la Catarina- Me he inclinado en una reverencia y observe como me sonreía- Necesito su ayuda... Y comida.

-Adelante pequeña Catarina, te estaba esperando- El maestro Fu abrió la puerta de su habitación, tenía un olor a incienso, como normalmente olía antes de irme con Marinette- ¿Qué es lo que sucede Tikki?

-He perdido el rastro de Marinette... Lleva horas sin aparecer y lo único que siento... Es oscuridad, una energía negativa muy fuerte- El maestro Fu saco una galleta de un cajón entregándomela para comer mientras continuaba mi historia- No puedo contactarla... Y hay un akuma suelto en París... ¿Qué haremos?

-Todo a su debido tiempo Tikki- El maestro Fu me miro serio- Marinette fue influenciada por un akuma al parecer... No es seguro que la transformes hasta que el akuma desaparezca... O serás absorbida por el mal, será mejor que por el momento que hagamos nada, ya perdimos un kwami, no puedo perder otro.

-P-pero... Maestro, no podemos dejar a París sin la defensa de Ladybug- Observe sus intimidantes ojos, no me atrevía a desafiarlo- Necesitamos... Hacer algo.

-No es no Tikki, es lo único que te puedo decir, mientras Marinette esté bajo la influencia de Hawk Moth el miraculous de la Catarina está en peligro.

Y sin decir más, el maestro Fu se levantó de su lugar y fue a cualquier parte de la casa, dejándome sola.

ADRIEN.

He ingresado a la habitación donde Marinette duerme, todo se ve blanco, a excepción de su cabello azulado, su pálida piel hacía camuflaje con la cama y paredes.

-Mari... Perdóname por todo- He tomado su mano fría entre las mías, no me agradaba verla de esta manera- Se... Qué soy un idiota pero no... No me dejes bien ¿Marinette? Ojala y despiertes pronto... Que te estoy esperando... A ver sonreír de nuevo, tal vez no es posible por mi culpa... Pero quiero que sonrías.

-A-Adrien...

CONTINUARA

Heroina oscurecida- LadybugDonde viven las historias. Descúbrelo ahora