Desde que conocí que había un portal donde se podía ir al mundo humano, mi curiosidad y ganas de estar en ese mundo se hicieron notar al punto de que mi padre sospechaba cada vez más de mí. El estilo de vida que se lleva en el reino oscuro es de completo aburrimiento y los monstruos solo quieren destacar en batallas absurdas contra otros. Hasta que el general Nishant propuso la idea de conquistar todos los reinos partiendo por el de luz.
Me tenían catalogada como una monstruo clase A, ya que tengo un ataque donde puedo robar vida de todo un ejército y recuperar la mía en su totalidad. Es por eso que fui sometida a diversos entrenamientos para subir mi nivel y así ser la carta del triunfo de Nishant.
Esperé el momento apropiado donde los Fenrir que eran los guardias del portal, se irían de caza y así aprovechar para ir al mundo humano. Mi plan resultó como esperaba y pude pasar por el portal sin problemas. Fue entonces que al conocer la tierra cambio mi pensamiento y recordé ese día que mi hermana me dijo que podía irme a la Gran Ciudad a vivir con ella.
Los seres de la tierra sabían convivir entre ellos, y los que incumplían con las leyes eran castigados con cárcel. Pude observar como muchos se divertían en extraños juegos o incluso comiendo en lugares donde la comida salía infinitamente, lo cual quedaba sorprendida.
En lo que caminaba por la "calle" o como le decían los habitantes, una niña me quedo mirando y me preguntó:
- ¿Eres cosplayer? ¡Que bonito disfraz! –
No sabía que responderle. Pero intenté pensar que no podía decirle que venía de otro mundo.
-Eh... ¡Si! – Le respondo sonriéndole, no quería que nadie sospechara de mí ya que no tenía ninguna intención de atacar a nadie.
O por lo menos eso creía. Hasta que veo un sujeto corriendo con un bolso y una señora intentando seguirle gritándole que alguien lo detuviera. No podía quedarme de brazos cruzados y lo seguí hasta un callejón oscuro. El tipo volteó y me apuntó con un arma negra que nunca había visto pero que parecía ser peligrosa.
- ¡No te acerques más! - Me gritó en lo que siguió corriendo. Pero no podía dejarlo que se llevara algo que no le pertenecía, así que me transporté para quedar frente a él y rápidamente clavo mis colmillos en la parte izquierda de su cuello succionándole la mayor cantidad de sangre proveniente de su vena yugular.
El sabor de su sangre era tan adictivo que no podía detenerme. Acabé con su vida sin querer y tuve que comerme todo su cuerpo para no dejar evidencia. Posteriormente tomé el bolso para llevarlo a la señora que fácilmente pude encontrarla ya que estaba de rodillas al suelo llorando.
- ¿Es este su bolso verdad? – Se lo entregué sonriéndole.
- ¡Si! ¡Muchísimas gracias señorita! Este era un préstamo que pedí para pagar mis deudas. Por un momento creí que ya lo había perdido, pero ¡Gracias! -.
La señora me abraza y me quedo un poco avergonzada. Me había invitado a cenar a su casa, pero yo no quise. Aun así me sentí muy contenta de que ella pudo recuperar su dinero.
Así pasó una semana completa y mi cuerpo experimento cambios que nunca imaginaría. Mis ojos cambiaron a un tono amarillo oro y hasta me salieron pupilas. Mi cuerpo que antes era completamente delgado empezó a ensancharse hasta quedar como modelo, por lo que intuí que podría ser la sangre humana que corre por mis venas y se mezcló con mis genes.
Ya con todo este cambio me decidí a volver al mundo monstruoso con la intención de renunciar al reino oscuro e irme a la Gran Ciudad. Pero no imaginaba que, al pasar el portal, me llevaría una desagradable sorpresa.
- ¡Hasta que te dignas en regresar! – Me exclama mi padre agarrándome el brazo con mucha fuerza.
- ¿¡Qué haces!? ¡Suéltame papá! –
- ¿¡No crees que exageraste!? ¡Pasar por este portal al mundo humano está penado! Ahora vamos a ver que castigo te dará el general Nishant...
-Entonces ... ¿¡Para qué crean un portal si nadie lo va a usar!? ¡Es absurdo!
-Sólo los que están autorizados pueden ir sin problemas. Tú simplemente no me hiciste caso y ahora pagarás las consecuencias.
- ¡Ja! No importa lo que hagan contra mí, yo saldré de este lugar y seré libre. Así como mi hermana lo es en la Gran Ciudad.
Mi padre guardó silencio hasta llegar al palacio en donde estaba Nishant en su trono, como si fuera el rey supremo nos arrodillamos y mi padre le suplicó para que no me diera un castigo tan severo.
-Tu hija cometió un pecado bastante grave, es difícil pensar en un castigo menor a la muerte -.
- ¡Si quiere puede castigarnos a ambos para reducir su condena! -
Es la primera vez que veía a mi padre llorar. De alguna forma me sentí culpable ya que mi intención no era esta, si no irme de la mejor manera. Pero parece que eso no será posible.
-Hay algo que te comenté sobre Fampira, y es que tu hija tiene un poder que sobrepasa a muchos de mis mejores soldados. Yo la quería para mi ejército de elite en cuanto nos iríamos a invadir el reino de luz, pero veo en sus ojos que no tiene ninguna intención de cooperar-.
-Entonces... ¿Cuál será su castigo, general? – Pregunta mi padre preocupado.
-La encerraré al calabozo hasta que se digne a cooperar con la guerra. Tiene sólo una semana para aceptar ser nuestra soldado, de lo contrario la ejecutaré como traidora-.
Mi padre me mira con bastante furia, intentando decirme que debería obedecer a Nishant para no tener que morir.
- ¡Ya escuchaste, Fampira! Tienes 7 días para aceptar la propuesta del general, y no quiero oír una respuesta negativa...
-Está bien, papá-.
Los guardias del palacio y escoltas del general me amarran con unas cadenas y me llevan hasta el sótano donde había un calabozo. Parece que todos los monstruos oscuros eran obedientes ya que imaginaba que había más calabozos.
Al llegar me amarran a la pared para que quedara colgando. Me dijeron que si me arrepentía que simplemente tenía que gritarle al guardia que estará cuidando mi celda.
-No te des tanto tiempo en pensar lo mejor para ti, y es que si ayudas en la guerra al general es seguro que tendrás un puesto asegurado para el futuro. Yo siempre voy a querer lo mejor para ti ¡Recuérdalo!
-No te voy a asegurar nada, padre. Pero créeme que lo voy a intentar-.
Y así es como termina una semana de tour por otro mundo, encerrada en una celda como si hubiese cometido el peor pecado en la historia del Monstervania.
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Monster Legends: Reinos en Guerra
FanfictionMonster Legends es un mundo donde cientos de monstruos de distintos elementos habitan en él, y para que no haya diferencias o guerras entre ellos, se crearon reinos en donde los Monster de mismos o similares elementos puedan convivir en paz. La his...