Advertencia
Queridísima audiencia:
Este fic es totalmente ficticio, cualquier relación con la realidad, es mera coincidencia.
Los personajes que aquí aparecen no son de mi creación, el trabajo se lo debo totalmente a Kazuki Takahashi.
La historia está basada en un metraje brasileño, así que el crédito es para él. (Por cuestiones de derecho de autor, algunas, o la mayor parte del material será cambiado)
Este escrito está hecho simplemente para entretener.
Durante la clase de Geografía, Yugi se mantenía perdido entre sus nebulosas de pensamiento, dejando a un lado, la máquina de Braile. El salón de clases estaba en silencio, dentro de la cabeza de Yugi era como un enorme hoyo negro. De repente, a penas un leve susurro femenino llamó su atención.
-Yugi- Tea se acercó y lo tomó de la mano que reposaba en la banca- ¿todo está en orden?
-Sí, Gracias Tea, me distraje un momento nada más- El tricolor sonrió y acercó la máquina.- ¿podrías decirme si la profesora escribió algo más en el pizarrón?
-Ah sí, dice " Es parte del sistema solar, la gran cantidad de masa y energía que puede acumularse cerca del sol, lo que ocasiona que este tenga la fuerza gravitatoria suficiente para mantener los siete planetas y planetoide en orbita."
De repente, en seco, la profesora detuvo el apunte en el pizarrón y se acercó a la puerta. Otro profesor parecía haberla entretenido con un nuevo estudiante. Así, el chico tricolor parecido a Yugi se paró más adentro del salón mirando a todos con cierta indiferencia. Hasta que en su vista periférica, alcanzó a ver a Yugi que no cambiaba la vista hacia delante, era el único que o lo miraba como bicho raro. Lo que le pareció demasiado curioso.
La profesora, unos instantes después de platicar con el otro profesor que había llevado al chico se acercó a él y le indicó que se sentara en la segunda fila en frente de su escritorio a tres lugares atrás de Tea, pidió que dejara sus cosas y se presentara. El salón entero estaba en silencio de nuevo. El momento era tenso pero el chico mostraba demasiada confianza y por fin se dio a conocer.
-Hola Mi nombre es Atem Yami, vengo de Europa y es un placer estar aquí.- Tea, quedó deslumbrada a aquella seguridad y presentación, Yugi seguía en la misma posición que antes. Atem fijó su mirara en él.
-Gracias Atem, espero seas bienvenido a la Ciudad de Dómino y que tu estadía sea buena. Continuando con la clase, quiero que para la siguiente semana, me entreguen una maqueta con material reciclado del sol con mecanismo de rotación. ¡Es 30% de calificación de semestre!
-Ahhh!!- Los alumnos replicaron a coro y se escuchaban muchos cuchicheos por doquier.
-Yugi, Tienes permiso de hacer el proyecto con uno de tus compañeros- La maestra finalizó antes de salir del salón de clases.
-Gracias!- Yugi mostró una dulce sonrisa casi a la nada, pues básicamente la maestra ya estaba fuera de su parámetro espacial.
-¡Yugi! ¿Haremos el proyecto mañana en tu casa?- Interrumpiendo todo, Tea preguntó nerviosa, su mirada se perdía en el chico nuevo, más que nada porque tenía tanta similitud. Atem se dio cuenta y se acercó a ellos.
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No te puedo ver, pero te amo.
Short StoryYugi es un chico de 16 años que, desde que es un bebé, ha sido ciego. Sin embargo, su vida es feliz, con su mejor amiga, Tea, las clases resultan ser sencillas. A mediados del curso, llegó un chico nuevo, que venía de los países bajos; su nombre de...