Carolina. [Larry Stylinson - OS]

Carolina. [one - shot]

— ¿¡Así que le recuerdas su casa!? —Gritó la aguda voz en el teléfono.

—Louis yo...

— ¿Qué con eso? Yo escribí una canción entera sobre cómo eres mi maldito hogar, tú maldito desagradecido.

—Cariño...

—Oh pero sí, es una buena chica ¡Se mete a las fiestas sin invitación! ¡No la conozco y ya siento su olor a zorra!

—La canción es sobre ti bebé. —Sus intentos para calmarlo eran en vano. Harry sabía que de nada servirían.

—Por supuesto, porque a mí me has visto una sola vez en tu vida.

— ¿Podemos arreglar esto en casa? Louis bebé, sé que no entenderás nada a menos que esté ahí azotándote para que entiendas por las malas.

—Cállate Harry, no estoy de humor para tus juegos.

—Es por eso mismo que dejé que escucharas el álbum antes que todo el mundo. —Dijo en un suspiro. —Sabes que no quiero colgarte, estás enojado y lo entiendo, pero es un día lleno de promociones a mi primera canción... Estaré en esta radio por una hora y luego tendré 45 minutos libres antes de la próxima entrevista, puedes gritarme un poco más durante esos minutos.

—Por supuesto que lo haré. Adiós.

—Adiós, ¡Te amo!

El oji-verde suspiró nuevamente mientras finalizaba la llamada. No esperaba menos de su prometido, Louis Tomlinson nunca se queda callado, sobre todo cuando está molesto. O más bien, celoso.

La idea de una canción hablando de una "mujer" en particular había estado en su mente desde una noche en la que ellos mismos hicieron un juego de roles para su intimidad, pero claro, una vez celoso, Louis no abre su caja de recuerdos. Solo quiere destrozar a todo y todos.

El celular de Harry sonó nuevamente, para su suerte, no era nadie que lo llamaba para gritar, o eso esperaba.

—Hora de que comience la promoción

•••

Harry estaba sentado en su auto fuera del estudio donde sería la próxima entrevista, esperando cierta llamada.
Su teléfono celular estaba en sus manos y ya solo quedaban 20 minutos antes de tener que entrar a contestar unas cuantas preguntas. Louis no es como cualquier persona que se ofende y prefiere no hablar, si Louis Tomlinson se molesta contigo, te recordará hasta el pecado que cometiste con 6 años. Y eso era una de las tantas cosas que Harry amaba de él.

15 minutos.

¿Dónde se metió Louis? Se preguntaba Harry así mismo, sabía que el tiempo no alcanzaría para que su chico descargara su enojo ni para que él lo calme.

10 minutos.

Su teléfono por fin sonó y ¡Oh! Para su sorpresa, era una videollamada. Louis nunca comenzaba esas llamadas a menos que llevaran mucho tiempo separados y lo extrañara.

Atendió rápidamente pero del otro lado de la cámara solo se veían sus sabanas favoritas.

— ¿Lou?

—Mph...

— ¿Cariño? —Harry podía escucharlo suspirar de forma entrecortada. — ¿Te encuentras bien?

— ¡Ah! ¡Harry! —Y la cámara por fin enfocó a Louis. A un sentado Louis sobre la cama con el torso desnudo y usando un pantalón, suelto, pero que igual marcaba su gran erección.

—Joder no. —Que su mano se apretara contra su entrepierna sobre el pantalón fue un acto reflejo, solo hace falta que oji-azul muestre sus piernas para qué él se ponga duro. —Louis ¿Qué haces?