Junto A Ti Hoseok

Jung Hoseok

Era mi primer día en la secundaria. Estaba perdido, no conocía a nadie. Y era demasiado tímido como para hablar con alguien. Me habían asignado la primera clase ”A”.

Habíamos llegado todos, estaban los típicos grupitos de amigos, que se reían, se jugaban bromas… Cuando la profesora empezó a pasar la lista, dijo un nombre
-Jung Hoseok -pero nadie contesto, parecía que no estaba.
El día paso sin novedad​ alguna. A penas  Llegué y me tiré en la cama.

- ánimo, yo se que puedo hacerlo. No me puedo dejar llevar por los nervios-me dije tratando de darme ánimos. Al día siguiente, todos estaban sentados tal como el primer día. me senté en un sitio alejado de los demás, para mantener mi espacio. Cuando de repente tocaron la puerta y se abrió: era él, el chico que había faltado, Jung Hoseok. A simple vista resultaba un chico Atlético, pero algo introvertido. Y resultaba atractivo… Para mi sorpresa sólo había un sitio y ese estaba justo a mi lado. Se sentó y puso la mochila sobre la mesa. Pasaron las horas… Justo en la última hora, el profesor de Historia propuso que nos conociéramos mejor, y nos presentamos uno por uno. Hasta  Finalmente llegó hasta Hoseok
-Hola, me llamo Jung Hoseok y soy de daegu , llegué aquí hace 3 años.-dijo seriamente.
Pasaron los días, y por alguna extraña razón Hoseok , me atraía más y más. Hasta que llegó aquel día. El profesor de Inglés había propuesto un trabajo en grupo, y me tocó con Hoseok. Teníamos que hacer una descripción de nuestro compañero, y después de un par de risas y bromas nos hicimos amigos. Pasaron los meses, y la amistad entre él y yo, se hacía más fuerte. Él me ayudaba en Historia y yo en Dibujo Técnico. Un día fuímos de excursión al monte. A pasar unos días. Una de las tantas noche empezó a una tormenta  muy fuerte. No podía dormir, debido a los truenos  por lo que decidí salí a la sala de estar de la casona en donde nos quedábamos, a ver algo en la  televisión.
Oí unos pasos por lo que me atreví a preguntar con algo de inquietud -¿quién es-
-Tranquilo…- dijo una voz desde la penumbra. -Soy yo, Hoseok-
A pasos serenos camino hasta mi y se sentó a mi lado .
- no puedo dormir- susurre
-  tienes miedo de los rayos. - pregunto ,Sonrojado dije que no. Se echo a reír en muy alta voz, casi como para despertar a los demás. Cuando cesaron las risas un silencio sepulcral reinó el ambiente. Nos quedamos mirando la televisión sin decir nada. Noté cómo su mano se iba acercando a la mía, me sonrojé casi al instante,levante mi vista hasta su rostro, sonriendo.
-en realidad, yo también le tengo miedo a los rayos-. Me confesó algo avergonzado quedé perplejo, como alguien como él casi tan perfecto tenía miedo a los rayos era casi imposible pero era mi Hoseok todo se podía con él, regrese de mi ensueño al momento en el que él me chasqueó los dedos  cerca  de mi rostro, lo observé a los ojos y simplemente una sonrisa se dibujó en mi rostro.
-Bueno, creo que ya ha parado la tormenta- le dije levantándome del sofá.
-Hasta mañana- dijo en voz baja. Al día siguiente, volvió a llover y nos tuvimos que quedarnos en la casona. Todos se pusieron en la sala a jugar a la botella. No tenían otra cosa que hacer al parecer. Pero a mí me gustaba la lluvia y decidí salir a mojarme un poco. Cuando salí, una espesa niebla me engulló, estaba totalmente perdido no podía ver con claridad . No me di cuenta de que me estaba acercando a una zona muy abrupta y con muchos barrancos. Caí por el borde del precipicio, pero logré agarrarme de una rama. Gritaba por ayuda. De repente una mano se extendió hasta mí y me levantó hasta arriba: era ÉL. Gracias a su gran musculatura pudo salvarme y levantar mi cuerpo. Caímos al suelo rendidos. Boca arriba mientras las gotas de agua caían sobre nuestros rostro limpiando a su paso todo rastro de lodo y vegetación.
-¡Estás loco, con la niebla que hace!- gritó, dejando escapar un sonoro suspiro, para de pues serrar sus ojos.
-Soy una persona de riesgo- dije bromeando en un vago intento de aligerar el ambiente, Hoseok  se rió y me miró, se acercó recargando su mano en mi mejilla acariciándola con sus largos dedos de pianistas, poco a poco se fue  acercado rosando ligeramente  sus labios con los míos hasta que los plasmo junto a los míos que de a poco se torno algo mas apasionante, nuestros labios se pegaban, mientras disfrutamos el momento con los ojos cerrados. Después de unos minutos nos separamos por falta de aire sin duda nadie podía quitar mi gran sonrisa plasmada en mi rostro
-eso...eso fue fantástico - dije con el poco aire que me quedaba
- vaya que lo creo- dijo Hoseok para después levantarse y extenderme su mano -Que tal si regresamos jimin-
-Está bien -dije tomando su suavemente mano , la cual entrelazo y cada dos segundos le proporcionaba caricias a mis nudillos mientras regresamos a la casona.
Ya han pasado dos años, y hemos estado juntos disfrutando de cada momento de nuestro vida juntos.si a esto se le llama felicidad entonces soy Feliz. Ahora mismo voy a la Universidad , después de un largo tiempo decidimos vivir juntos. Tenemos nuestros momentos, pero en conjunto somos felices.