Parte Única

1.9K 361 361
                                    

Cuando Yoongi y Hoseok se conocieron, no fueron necesarios más de tres minutos para que Yoongi se diera cuenta de que Hoseok era una persona ruidosa.

Siempre hablaba, siempre reía, siempre se quejaba y siempre hacía todo en voz alta. Incluso cuando no hablaba, sonidos parecían salir automáticamente de cualquier acción que estuviera realizando Hoseok. Como todas esas veces que el silencio se interrumpía cuando la cuchara de Hoseok chocaba bruscamente con el plato mientas comían. O cuando Hoseok es el último en llegar a su departamento a mitad de la noche donde ya todos están dormidos, y son suficientes las fuertes pisadas que da Hoseok para despertarlos.

Pero a Yoongi eso nunca le había molestado.  Había entendido muy pronto que ese era uno de los principales encantos de Hoseok. Y sí, Yoongi había caído ante todos y cada uno de sus encantos.

Yoongi estaba enamorado y ni siquiera se preocupaba por ocultarlo.

Cuando se lo dijo, por fin, directamente a Hoseok, él no esperaba nada a cambio. No esperaba un "también me gustas", mucho menos un "también te amo", ni siquiera un "hay que empezar a salir". Él no necesitaba nada de eso. No necesitaba gustarle a Hoseok para ser feliz porque él ya era demasiado feliz estando enamorado de Hoseok.

Yoongi podría durar todo el día sólo viendo a Hoseok y se sentiría satisfecho (ya lo había probado en más de una ocasión en sus días libres).

La tristeza no lo golpeó ni un poco cuando Hoseok respondió con un "no sé qué decir, hyung" porque él no necesitaba que Hoseok dijera nada. Simplemente había decidido decírselo, pero no esperaba que Hoseok le correspondiera.

Sin embargo, aunque Hoseok no le correspondió, sí respondió en cierta forma.

Desde el día de la confesión, el movimiento corporal de Hoseok gravitaba cerca de Yoongi. Su mirada siempre buscaba encontrar la de Yoongi en los momentos más extraños e insignificantes del día, y Yoongi lo apreciaba. Le gustaba saber que Hoseok disfrutaba estar con él, aunque estaba seguro de que él disfrutaba mucho más la compañía de Hoseok.

Poco a poco se fueron haciendo más cercanos. Lentamente empezaron a pasar más tiempo juntos, hasta que todo el día era inseparables. Gradualmente empezaron a disfrutar más y más del contacto entre sus pieles. Empezando con hombros recargándose en hombros, manos tocándose, dedos entrelazándose, piernas asaltadas por toques no muy discretos hasta que abrazos íntimos se empezaron a hacer presentes, boca buscando boca y lenguas chocando.

Hasta que un día el contacto fue más lejos.

Yoongi podía sentir en su lengua cada suspiro que Hoseok soltaba cuando sus manos empezaban a acariciar tímidamente la piel bajo la camiseta de Hoseok. Y el bailarín no lo había detenido cuando Yoongi bajo su mano y se encontró con un bulto en el pantalón de Hoseok.

La experiencia había sido única. Yoongi había estado enamorado de Hoseok por mucho tiempo ya y ni siquiera en sus más alocadas fantasías se había podido imaginar lo fabuloso que sería acostarse con él.

Su pequeño estudio se había convertido en un santuario de jadeos que poco a poco lo habían llevado hasta el cielo. A Yoongi nunca le han gustado los clichés, pero con Hoseok los había experimentado todos.

Cayó rendido sobre Hoseok y las hormonas esparcidas en su cuerpo más la sensación del pecho del menor subiendo y bajando sirvieron como canción de cuna. Y ahí Hoseok había empezado a hablar.

Hay dos tipos de personas: los que son completamente normales y después de haber tenido sexo duermen, y los subnormales que, aún después de un desgastador orgasmo, siguen teniendo energía suficiente para hablar y bromear.

Yoongi era completamente normal; Hoseok... no tanto.

Yoongi quería y necesitaba dormir. Sus párpado se cerraban por sí solos cuando Hoseok hablaba y reía debajo de él, pero Yoongi no quería dormirse. No estaba dispuesto a perderse lo que fuera que Hoseok quisiera decirle. Supo que había hecho una buena elección cuando Hoseok usó esa repentina energía para decirle que el también estaba enamorado de él, no desde el inicio, pero ahora lo estaba.

Yoongi no recordaba haber sonreído tan ampliamente antes. Incluso cuando Hoseok empezó a besarlo, su sonrisa no se fue.

. . .

La compañía de Hoseok era agradable siempre, pero esos momentos en los que podían compartir roces íntimos eran los mejores.

Yoongi había encontrado en los brazos de Hoseok la solución para sus días cansados, y el bailarín siempre estaba dispuesto a dársela.

Este había sido un día especialmente desgastador para Yoongi, había estado encerrado en su estudio todo el día y ni siquiera recordaba si había comido. Los músculos de su cuello estaban aún adoloridos por la posición en la que había estado usando su computadora todo el día.

Había tenido que discutir un poco con Seokjin para que aceptara a cambiar de lugar con Hoseok esa noche. Sólo esa noche. Y cuando Seokjin  por fin accedió, no tardo ni un momento en enviarle un mensaje a Hoseok.

Estaba cansado, pero sabía que la manera de descansar mejor venía junto con Hoseok. Hoseok desnudo y sobre él, más específicamente.

Habían trabajado rápido. En un segundo ya estaban listos para hacerlo y Hoseok lo había llevado rápido hasta donde Yoongi necesitaba.

Su cuerpo estaba sudoroso y ni siquiera se molestó en taparse con las sábanas cuando ya se estaba quedando dormido.

--- Billboards, hyung.

Yoongi se remueve en la cama, asintiendo aun con sus ojos cerrados y espera que Hoseok entienda que justo ahora no tiene ganas de hablar.

--- Wow, nunca creí que ibamos a llegar hasta aquí.

Yoongi prácticamente puede escuchar la sonrisa en las palabras de Hoseok. Él también se siente feliz, pero ahora sólo quiere dormir.

--- Y llegamos todos juntos hasta aquí, hyung. Todos juntos.

Suspira antes de voltearse hasta estarle dando la espalda a Hoseok.

--- Y tú y yo estamos juntos también.

No quiere hablar, quiero dormir, pero Hoseok se la está poniendo difícil. Se desliza hacía atrás hasta que siente el cuerpo de Hoseok chocar con su espalda.

--- Gracias por estar conmigo.

Las manos de Hoseok se escabullen hasta estarlo abrazando desde atrás y Yoongi se diera más a él.

--- Estamos juntos, ¿verdad, hyung?

Hay un cierto tono de incertidumbre en la voz de Hoseok. Nunca se han tomado la molestia de hacer esto entre ellos oficial, nunca le han dado un nombre. Eso frecuentemente pone a Yoongi de nervios. El saber que no hay nada que le garantice que Yoongi va a quedarse con él. Pero se siente un poco mejor de saber que, al parecer, Hoseok se preocupa por las mismas cosas.

Se da la vuelta entre el abrazo de Hoseok hasta estar recostados frente a frente. Sus piernas se entrelazan automáticamente y Yoongi acerca su rostro al pecho de Hoseok, bañándolo de pequeños besos ahí. La piel de Hoseok se eriza debajo de sus labios y el agarre sobre sus caderas se hace más fuerte.

--- Sí estamos juntos, Hoseokie.

Hoseok baja su cabeza hasta que puede hundir su cabeza en el cabello de Yoongi y suspira. Yoongi lo identifica como un suspiro de calma y tranquilidad.

--- Y también estamos dormidos. Por favor, cállate.

|Notas|

Ciando estaba escribiendo la historia tomó un rumbo completamente diferente al que tenía pensado. Pero me gustó cómo quedó al final (?

Ayuda. Cada que quiero publicar una de las historias que mandé a borradores para editar wattverga me borra todo ;_; creo que las volveré a publicar así sin editar.

Gracias por leer <3

Toda la semana sin inspiración y nomas con un "hola" de ella me llega :/ no me gusta esto :/

My TypeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora