El Sueño

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Siento el verde fresco en mis pies, no llevo zapatos ni calcetines. Cada paso que doy es un alivio, es increíble la sensación de paz y felicidad por el solo hecho de caminar por un campo. Hacia donde miro lo que alcanzo a ver es solo el verde que se pierde en el horizonte. Cuando vuelvo la vista me doy cuenta que también hay arboles y me dirijo hacia ellos. Pienso en lo raro que es estar ahí, no hace frío ni calor, aunque hay sol no quema ni me ciega.

llego a la conclusión de que estoy soñando y lo curioso es que realmente lo noto. Cuantas veces sueñas, pero solo al despertar te das cuenta que estabas soñando. De pronto finalizo mi pequeña conversación conmigo misma, de repente, la veo (sonara loco pero veo a mi madre) sale de entre los arboles, se ve radiante, hermosa y me sonríe. 

Quiero correr, pero los pies me pesan, no me detengo y aunque quiero alcanzarla rápido no puedo, solo sigo caminando despacio. mi corazón quiere salirse de mi pecho. Soy consciente de mis sentidos, mis emociones y sigo caminando. Miro mis pies como suplicando que se muevan con mas velocidad y cuando miro hacia adelante ella esta ahí. La veo frente a mí y mi vista se nubla. Me acaricia la mejilla por donde ya corren como cascada mis lagrimas. Quiero decirle que la amo, que me lleve con ella porque no quiero vivir en este mundo sin su presencia, que la necesito tanto tanto. Ella me mira, con sus ojos me dice que me entiende y lo sabe. Me abraza y me pierdo en sus brazos, su aroma, siempre huele tan rico, siempre la misma calidez de la que nunca quise desprenderme. Me habla y su voz suena tan dulce, consoladora; me siento abrumada y tranquila a la vez.

Me dice tantas cosas, la entiendo, me siento amada y revitalizada, no la veo hablar pero se que es su voz. La veo marcharse y... Me despierto.

Quedo sentada sobre la cama, no puedo dejar de sonreír, me siento feliz. Realmente no recuerdo sus palabras, pero en mi interior se que me dijo. y ya no quiero morir. Voy hacia la habitación de mi papá, lo despierto para decirle que lo amo, le agradezco por sus preocupaciones, le doy un beso en la mejilla.

- Me voy a dormir - le digo - mañana tengo que estudiar y... tengo muchos planes.

Él se queda perplejo y aliviado, quiere que su hija sea feliz. Y sonriendo se vuelve a dormir.


MEJS

Es primera vez que publico uno de mis escritos. Cuéntenme en los comentarios que tal les ha parecido. Gracias!

En un SueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora