Trouble

10

Nayeon caminaba de noche por un callejón obscuro de su escuela. Lleva puesto su uniforme, mochila y un suéter largo, lleva consigo hojas donde tiene escrito varias historias inventadas por ella.
Ama la lectura desde pequeña y uno de sus sueños es ser escritora, solo que, en esta ocasión sus sueños se estaban desvaneciendo, creía que era mala escribiendo novelas.

Una de las puertas del callejón se abren empujándola y tirando sus hojas al suelo. Una chica de cabello corto y estatura promedio, quién abrió la puerta ve a la pequeña y rápidamente se hinca para recoger las hojas.

-¡Lo siento mucho! No era mi intención tirar tus cosas, perdón- Se disculpo levantando las hojas pero entre hoja y hoja se quedó observando cuidadosamente el contenido de estas.

-No importa, solo dame las hojas- Dijo la pelinegra tratando de quitarle la hoja que leía.

-¿Esto es una novela?- preguntó algo emocionada.

-Eh...- La pequeña  no sabía como reaccionar nunca nadie había leído ni una mínima parte de sus historias, era demasiado tímida para ello.

Mientras, la chica seguía leyendo, esto vergonzoso más a la pequeña. Rápidamente se las quito de las manos y las puso sobre su pecho en forma de protección.

-¡No las leas!... Por favor...- El sonrojo en el rostro de la pelinegra hizo que la chica se sintiera mal.

-Perdona, es que... Yo también hago novelas... Son un poco malas ¡Pero me gusta mucho!- ambas se vieron por un rato, la pequeña con el mismo sonrojo y cara confundida y la de cabello corto con una amigable sonrisa.

-Es un poco tarde para que sigas en la escuela ¿no?- La pequeña negó con la cabeza.

-A esta hora no hace tanto ruido- Dijo en voz baja.

-También me gusta la escuela toda callada- Seguía hablando animadamente.

-Mi nombre es Yoo Jeongyeon, soy de la clase A en primer año- Dijo la chica extendiendo la mano.

-...Te conozco...- Dijo la pequeña en voz baja.

-¿De verdad?- Dijo Jeongyeon no tan sorprendida.

La niña asintió, aún abrazando sus hojas -Eres popular-

-Haha~ no lo se, no me gusta llamar la atención... ¿Me dirás tu nombre? Mi mano se cansa- La pelinegra vio la mano de la chica aun extendida y con cuidado la agarro.

-... Me llamo Im Nayeon, clase F de primer año- La chica estrecho su mano.

-Clase F... Tal vez por eso nunca te había visto, no conozco a casi nadie de esa clase- la pelinegra se encogió de hombros.

Desde ese día Jeongyeon se pegaba a la pelinegra antes de llegar al colegio, en cada cambió de modulo, en el descanso y la acompañaba cerca de su casa, así por tres días. Solo le molestaba el hecho de que Nayeon no hablara tanto.

-¡Hey! Roedor- escucho Nayeon a sus espaldas-

-Note irás al almuerzo sin mi ¿verdad?- Llegó a su lado Jeongyeon contenta como siempre. La pequeña negó con la cabeza.

-Solo iba a la cafetería, hoy me olvide de mi comida- Nayeon no solía ir a ese lugar y por obvias razones.

-Claro, vamos juntas- Al llegar se encontraron con un grupito de chicas las cuales eran amigas de Jeongyeon.

-¡Jeong, no puede ser! ¿Te la has pasado estos últimos días con esta cosa?- Dijo una de ellas.

-Si, y no le digas "cosa" por favor- Dijo Jeongyeon amablemente.