Si van manejando de noche, por una ruta desierta y ven a una pobre anciana haciendo dedo...¿la dejarían subir?.Yo si.
Como les voy contando, era de noche, las 3:00 am ,y no había nadie en la ruta,salvo la anciana.
-¿Y donde vive?-me preguntó.
-En Fernández oro-conteste-¿y usted?
-Tambien,la quinta casa a la izquierda.
Cuando llegamos la anciana se despidió y me dio las gracias.
A la mañana siguiente estaba llendo a la casa se la anciana, pues,se había olvidado su campera. Llegue,toque la puerta pero nadie atendió, volví a tocar, esta vez mas fuerte. Nada.Deje la campera en el piso y cuando voltee vi un papel pegado a la cerca que decia :
Un gusto haberte conocido querida nieta.