Capitulo 3

108 14 0
                                    

Miercoles-
Ya estaba en Barcelona a punto de entrar a la sala Vip donde me había dicho Tinet que allí nos reuniríamos, también me dijo que esa sala sería el camerino para todos, allí nos vestiríamos y desnudaríamos todos, juntos, que vergüenza, no por nada si no porque no me agrada mucho la idea de que cada vez que me cambie que mis compañeros vieran mi tatuaje, pero no voy a empezar pensando mal, seguro que al final vamos a coger tanta confianza que va a ser como desvestirme delante de mi familia.
Entré en esa sala donde estaban todos esperándome, como siempre era la última. La primera impresión fue a mi Silvia lanzándose encima mía a abrazarme como una loca. Luego también Edu si acerco a mi a abrazarme y poco a poco nos fuimos presentando uno a uno. El último que me saludo fue Pablo, Pablo Puyol, tuve que ponerme de puntillas y el agacharse un poco por lo alto que era, ambos nos reímos por la situación, pero me fije que no solo era altísimo, también era muy atractivo y una muy bonita sonrisa, de verdad que no sé que me pasó que me quede sin aliento, y noté que el también, se le veía nervioso cuando se acercó a darme dos besos.
Pablo:
Hola guapa, soy Pablo Puyol, encantado.
Ana:
Encantada. Ana Morgade.
Pablo:
Lo sé, veo cuando puedo zapeando y he de decir que eres mucho más guapa en persona.
Ana:
Vaya gracias...

Me puse como un tomate y no sé ni por qué. Menos mal que fui salvada por la campana viendo Silvia me llamo para hablar.
Pasamos todo el día juntos, comimos juntos y por la tarde cada uno se fue a sus ensayos. Cuando salí de ensayar me fui a la sala a cambiarme de camiseta y cuando estaba en sujetador entro alguien.

Pablo:
Hostia perdona, si quieres me salgo...
Ana:
No no tranquilo, nos quedan muchas galas por delante y no va a ser la primera vez que nos veamos en ropa interior jaja.
Pablo:
Tienes razón...jajaja Por cierto bonito tatuaje no sabía que llevabas uno.
Ana:
Gracias, solo lo saben mi familia y mis amigos más íntimos.
Pablo:
Vaya me alegra pensar que en cierto modo soy uno de esos amigos más íntimos...jajaja

No reímos juntos y cuando estaba buscando mi camiseta en mi bolsa Pablo también se quitó la suya y no pude evitar mirarle de reojo, tenía un torso perfecto...Vi a Pablo mirarme y reírse y fue cuando regrese a la realidad y me di cuenta que estaba mirándole mordiéndome el labio, qué vergüenza madre mía, tuvo que pensar que soy una salida, aunque...quedamos en empate porque el también se quedo embobado mirando mi escote. No pude evitar reirme, y Pablo me siguió la risa. Una vez cambiados de camiseta decidimos ir a tomar unas cañas antes de arreglarnos para esa noche, ya que cenaríamos todos juntos y después iríamos a estrenar la discoteca del hotel que habían reservado para nosotros.

Pablo:
Aquí están las cervezas.
Ana:
Gracias. Oye pues el hotel está muy bien.
Pablo:
Si la verdad es que si. He visto que tiene piscina, podríamos decir en recepción que nos la reservaran para mañana.
Ana:
Si! Estaría genial ir todos juntos.
Pablo:
O también podríamos ir los 2 solos..

Me echó una sonrisilla picarona y note como mis mofletes se ponían colorados...

Ana:
-Continuará- 

Y entonces llegaste tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora