Conchudos Hijos de Puta || UniquePosser

Historia Corta ~ Estefania y sus vacas.

(Cualquier hecho parecido a la realidad, es pura coincidencia)

Estefanía era de una economía regular, por eso vivía en un campo con su papi llamado Richard.

Faltaba un mes para que terminaran las vacaciones de invierno y Estefanía pudiera volver al colegio.

En el último mes, Estefanía se fue al campo de su papi. Pero antes, decidió narrar su historia en un diario, contando su último mes de gozo en 31 días.

× ~ ×

Día I (6:00 PM): Que genial. Solo faltaban 31 días para que terminaran las vacaciones. Y pudiera volver a cárcel, sucia, en la que siempre hace un frío que derrite y un calor que congela (?).

Son las 6:15 de la mañana. Recién me levanté para preparar las últimas cosas e irme al "Richard's Camp". wow superdivertido.



↓
Foto del Richard's Camp. No es que la foto no está entre HD, es que se ve así de verdad.

Hora 8:30 AM: Somos tan inteligentes que nos olvidamos de desayunar. Richard me dijo que ahora iba a parar en una YPF (No se de dónde va a sacar una YPF de este basurero.)

Hora 9:00 AM: ¿Kuà? Encontramos una YPF en medio de la nada, parecía abandona, hasta que un viejo salió del baño con el pito afuera de los pantalones. Esperamos a que se vaya y después entramos nosotros.

Mí papi me dio $100,25 y me dijo que le vaya a comprar algo para él, porque tenía que ir al baño. Me daba un poco de miedo tener que ir sola... Además, anda a saber si el que atendía era un pedófilo. Bue, ya fue.

Hora 9:15 AM: Apa. Acabo de volver de comprar nada y, apa. Entré y había dos personas además del que trabajaba. Una señora mayor, que se encontraba leyendo un libro en una mesita. El otro cliente... Apa. Era un chico. Más o menos de la misma edad que yo. Era un poco más alto, de tez morena, ojos marrones oscuros y una sonrisa amplia. Se encontraba comiendo una banana. Se las
metía hasta la garganta y se la sacaba volviendosela a meter. Además, acompañaba los movimientos con gemidos. No llevaba camiseta por los cual pude notar sus no-musculos.

Me quedé embobada mirándolo hasta que me vió y yo corri devuelta al auto, esperando no haber quedado como una pelotudita. Léase ojalá.

Hace un rato, llegó mí papá y preguntó que le compré. Fak, me había olvidado de comprar. Le dije que no había nada y se las creyó. Para colmo, se olvidó de pedirme los $100,25 AJAJAJA tengo musho dinero.

Día XX (8:00 PM): Ay, no. No pude escribir durante todos estos 20 días porque me secuestraron a mí y a mi papá. Después se dieron cuenta de que éramos pobres, entonces nos largaron, pero primero se llevaron la camioneta y no teníamos transporte, la noche iba a caer pronto e íbamos a sufrir frío. Espero no morir.

Día XV (3:00 PM): Ayer a la noche, estábamos. -Bueno, estaba.- pidiendo que nos llevasen con el auto que pase. No importaba a donde, solo que nos llevasen.

Pero claro, algo tenía que pasar. Una camioneta azul oscura pasó y se detuvo unos metros más adelante, desperté a mí papá para decirle que nos habían venido a ayudar. Abrió los ojos derrepente y me empujó a las ruta tirandome de espaldas y me dolió mucho. Él, envés de ayudarme, se fue corriendo a las camioneta. Yo me levanté y lo seguí.

Al subirme a la parte de atrás de las camioneta, noté la silueta de una persona. Al pasar por una luz, pude ver que era el mismo chico que el de la estación de servicio. Y hasta seguía comiéndose la banana.

Y ahora estoy acá, escribiendo en el diario, mientras el chico pela una banana enfrente mío con la mirada clavada en mi frente.

No pude resistir la presión y salte de la camioneta en movimiento. Cayendo al piso y rodando como Spinner.

Día XXX (9:00 PM): Acabo de llegar corriendo desde la ruta a mí casa. Bajé como 70 kilos, tanto que parecía no se, una lámina de papel. Así que cuando entré a la casa, agarre la espumera y empeze a comer el dulce de leche que había en la heladera. Eso si, era vegano.

Día XXXI (6:15 AM): Ya estoy lista para ir al colegio. Hoy va a ser un gran día, duro con él.