Este fin de semana mis padres no estuvieron en la ciudad, así que invité a Cristi a quedarse una noche. En mi casa yo tengo yacusi y nos metimos. La panzita de Cristi se veía muy tierna en su traje de baño que ahora le queda un poco ajustado. Jugar con una panza debajo del agua es diferente. Pelliscar los rollos y empujar tus dedos entre ellos se siente bastante bien. O pelliscar los rollitos de la espalda. Luego del yacusi Cristi quiso pedir pizza y comimos. Me sorprende como ella comenzó a comer sola. Al llegar ella a la rebanada 5 se lo hice notar, y no le importó. Se comio una sexta rebanada y luego tomó cocacola. Nos pesamos y ella subió 5 kilos desde la última ves y no le importó