**Prólogo**

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Era un día lluvioso, frío y opaco. Los favoritos de ella; pues, significaba que 'Allá Arriba'  estaban teniendo complicaciones...
Antes de siquiera darse cuenta una pícara y a la vez cruel sonrisa, se formo en aquellos bellos labios. Quien la viera, temblaría ante la magnitud de la belleza y maldad representada en la misma.

La hermosa y terrible mujer - Si se le puede llamar asi...- estaba sumida en sus pensamientos, cuando un rayo cayo a pocos metros de donde se encontraba, y a pesar de lo sucedido, siguió tan imperturbable como antes.
Cuando, de pronto, de las llamas causadas por el rayo una figura masculina empezó a emerger, llegando a los dos metros de altura, con una silueta que mostraba fuerza y belleza impuestas. Parecía como si las llamas causadas lo siguiesen...
Pero, no eran simples llamas, eran Alas. Enormes, majestuosas y temibles alas ardiendo, emanando poder.
Pero claramente, ella no se quedaba atrás.
Con su esbelta pero fuerte figura, piel que pareciese hecha de porcelana, pero que ha soportado las espadas del enemigo. De su frente, sobresalían cuernos, como de toro. De su boca, colmillos han filosos como espada de dos filos -Mortales, si ella así lo deseaba.- una fina lengua de serpiente y para terminar de su espalda sobresalían un par de hermosas alas, muy similares a las de libélula...

Él, había continuado avanzando hacia ella, quedando a pocos centímetros. El fuego de sus alas estaba disminuyendo, pareciese que este, se estaba filtrando a sus ojos. Ojos hermosos, blancos hasta él iris, centrándose en los negros con rojo sangre de ella.
Cuando sus alas se hubieron apagado del todo, se deshizo de los centímetros que los separaban. Tan cerca, que sus labios se estaban rozando uno frente al otro.

- Lilith.- Dijo él, con voz ronca, como de trueno, bañada de amor y deseo.

- Miguel..- respondió ella no su vez. Su voz sonando entre una mezcla de gemido y un susurro, que denotaba su amor y lujuria.

Y así, sin más, se fundieron en un tierno y apasionado beso, queriendo ser uno. Avanzando un poco más, sólo un poco más...

Los Ángeles Pueden VolarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora