CAPITULO -3-

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Cuando desperté sentí los brazos de Ian presionándome contra su cuerpo. Me quise levantar pero no podía así que  decidí despertarlo.

-Ian…. quiero levantar levantarme- le susurre.

-Anda y quédate una rato más.

-Ian por favor.

-Está bien.

Dejo de abrazarme y me levante. El seguido de mi se levanto.

-Donde te vas a cambiar?- me pregunto.

-En el baño.

-Vale yo me cambio aquí.

Me fui al baño y me puse unos shorts y una camisa de tiras y fui hacia el salón. Ian llevaba una camisa y unos jeans que le hacían muy sexy.

-Tenemos que esperar a que baje Nat?- pregunte

-Se nota que nunca te has quedado a dormir a casa de Nat, cuando te levantas te vas, así se hacen aquí las cosas.

-Pues bueno me voy.

-Me voy contigo, al fin y al cabo, vivimos al lado.

El él camino fuimos en silencio y cuando llegamos me gire para ir hacia mi casa pero Ian me volteo y me planto un beso en los labios. Esta vez no me separé. Al final por falta de aire nos separemos.

-Adiós- le dije sonrojada. No me podía ver pero estaba segura de que estaría más roja que un tomate.

-Adiós- me dijo despidiéndome con la mano.

Entre dando brinquitos de alegría ha my casa ya que estaba muy contenta.

-Que ha pasado- me pregunto mi madre.

-Nada.

-I porque estas tan contenta?

-Cosas del amor- le dije sonriendo mientras subía hacia mi habitación.

Me quede pensando en lo sucedido. Yo le gustaba a Ian? Me quede tumbada en la cama.

-Claudia a comer- dijo mi madre.

-ya voy.

Después de comer me conecte a facebook.

-Eiiii!- me dijo Nat.

-Te lo has pasado bn con Raúl¿?

-Muxooo.

Siempre ContigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora