Zombies

El instinto siempre a sido sobrevivir ante cualquier adversidad o problemas que se nos pone enfrente pero ¿Que pasa cuado esa tal especie llamada ser humano llega a un punto de extinción?

Yo diría que las primeras semanas fueron las peores. Cuando desperté, el día parecía ser igual que los otros. Mi vecino salía a su trabajo como todas las mañanas, siempre pasaba una pareja ya mayor con su perro caminando. Yo vivía cerca de una escuela así que a la hora que yo salía para la universidad varios niños y niñas caminaban hacia sus clases, otros corrían ya que se les había echo tarde.

Respecto a mi casa bueno en ella vivíamos 4 personas. Natalia una chica carismática cuerpo delgado y alto, su pelo castaño y largo que la mayoría de las veces dejaba suelto, ella estudiaba magisterio. Ana de piel clara y pelo rubio mucho mas corto que el de Natalia, una chica simpática de carácter un tanto fuerte que estudiaba artes. Josue muchacho alto, pelo castaño y corto con una actitud sería, el estudiaba administración. Y pues la cuarta persona soy yo, mi nombres es José Luis pero todos me llaman Selu. Como podrán ver todos éramos estudiantes sin embargo todos cambiaríamos nuestras ocupaciones en cuestión de horas.

Como cada mañana, Josué tomaba su tasa de café, Ana comía cereales, Natalia tomaba un vaso de leche y yo solo comía algo de fruta. Era la rutina de cada mañana antes de ir a la universidad.

Íbamos a la misma universidad pero por la diferencia de profesiones cada uno tomaba diferentes clases. Ya estando en el salón siempre me pasaba lo mismo de que a la mitad de la clase mis ojos se ponían pesados y en lo único que pensaba era en dormir. Era un tanto irritante ya que aún que me durmiera temprano esto siempre me pasaba. Tal vez me pasaba porque la clase era lengua

Bueno, todo parecía normal. La mayoría de los estudiantes ponían atención, otros cuantos jugaban o se mantenían distraidos con pequeños objetos como sus lapiceros o bolitas de papel pero todo cambio cuando unos gritos alarmantes se escucharon, venian del pasillo. Todo estos días me había puesto a mirar las noticias y lo primero que dije fue...

-No puerde ser ¿será que aquí irá a ver otra masacre como en esas otras escuelas en las cuales un lunático entra disparando y matando a sangre fría a quien se ponga en su camino?

Quien fuera a decir que lo que me esperaba o más bien lo que nos esperaba era algo peor.