Trono

Capitulo 8

El Sacrificio

Con 7 meses exacto mi vientre ya no tenía nada de espacio y tenía que usar ropa muy holgada y mis pechos me maltrataban mucho como si fueran a explotar, odiaba las constante salidas al médico para que me chequearan por suerte todo estaba muy bien pero a mi parecer nada estaba bien...

- ¿A dónde vamos? – le pregunte a Manuel cuando lo vi conducir a otra dirección que no era la de la casa

– estas estresada, y si tu lo estas mi hijo también – lo mire confundida

– Vamos al psiquiatra o en mis palabras, al manicomio – dijo con esa sutileza al decir las cosas menos feas

– me agrada la forma en la que hablas ¿lo sabes? – le dije y el sonrió.

Llegamos al hospital Psiquiatra donde estaba la abuela y entramos

– Amor debes caminar un poco más rápido – se burlaba de mi Manuel cosa que me molestaba

– lo lamento pero no soy un camión de cochinos – le dije y el sonrió y continuo su camino, nos pidieron quitarnos las pulseras, zarcillos o correas que fueran utilizadas en nuestra contra por Algún paciente, fuimos al jardín donde estaba mi abuela sentada en una silla de ruedas con la mirada perdida

– Hola, abuela – me senté a su lado luego de besarla pero ella ni voltio a verme solo dijo

– Sabía que vendrías... - la mire confundida - ¿Cómo lo sabías? – Le dije y mire a Manuel quien miraba a mi abuela fijamente

– Ella me dijo que vendrías a verme – trague grueso mientras que Manuel miraba para todos lados

- ¿ella? – le pregunte y fue cuando la abuela voltio a verme

– En este lugar hay muchas personas encerradas por el padre de tu hijo – me dijo y miro a Manuel – Creo que tenemos que irnos – me levante y mire a Manuel quien asintió

– Abuela vendré luego, te amo – la habrase y tome de la mano a Manuel para salir de ese lugar pero en la puerta aparecieron dos hombres

- ¿se van tan pronto? – pregunto uno de ellos y Manuel apretó los dientes y me tomo de la mano fuerte colocándome detrás de él, ambos hombres colocaron sus ojos dorados y mostraron sus filosos colmillos pero Manuel hizo lo mismo, solté de la mano a Manuel y di pasos atrás pero tropecé con una mujer

– No tengas miedo querida – me Dijo y mostro esa horrible mirada y dientes de lobo

- ¡oh, por dios! – Dije y ella me tomo de la mano la empuje de un golpe usando mi magia pero fue inútil dos mujeres más me agarraron y me colocaron unas cadenas que bloquean mi magia,

- ¡Manuel! – voltee y vi como Manuel era encadenado con cadenas que lo debilitaban por estar llenas de verbena, nos llevaron hasta el sótano Manuel estaba inconsciente

– ¡Manuel! – le gritaba hasta que levanto su mirada y vio a uno de los hombres tenía ese demoniaco rostro de hibrido

– pagaran por esto – los miro mientras rujia con mucha fuera tratando de romper las cadenas pero Era algo muy imposible, uno de los hombres se burlo de él mientras que otro me jalaba de las cadenas para sacarme de ese lugar, podía escuchar los latigazos que le daban a Manuel pero no voltee a ver sabía que era una escena muy cruel, aunque Manuel fuera un demonio me llevaron hasta el medio del hospital y luego me subieron hasta el último piso un lugar sombrío y abandonado me acostaron a la fuerza en el piso dentro de un circulo dibujado con sal y unas especies luego una mujer dijo unas palabras para que yo no pudiera salir de ese lugar era magia, mire a todos a mis lados y vi en una esquina a Eva estaba encadenada mirándome sorprendida tratando de salir Del circulo en el que la habían metido