Falling From The Sky

Prólogo.

En el aula de la clase A1, de la preparatoria central se encontraba un hombre llamado. Logan Mikkels entre papeles; los cuales miraba frunciendo el ceño de vez en cuando y murmuraba una que otra cosa mientras los veía.

Pasaron horas y el cielo cada vez se oscurecía más, hasta que llego a un azul intenso. El hombre al fin miro por la ventana percatándose de que ya había anochecido.

Mientras se frotaba los ojos se levantó del escritorio empezando a guardar todo, para luego caminar hacia la puerta. Antes de salir apago la luz pensando en todos los trabajos que ha estado corrigiendo, mientras caminaba por los pasillos con la mente en su trabajo una señora mayor de unos sesenta años. Lo saluda con una sonrisa cansada, Esa señora se llama Marys, era la conserje de la preparatoria, mucho antes de que logan fuera profesor allí.

—Buenas noches señora Marys—dice al pasar por su lado dándole una palmadita en el hombro ya que desde que llego la mujer se comportó como una abuela para él.

—Igual muchacho conduzca con cuidado—dice Marys antes de sonreírle mientras Logan abría la puerta con sus llaves.

Era tarde y la preparatoria estaba cerrada, cada profesor tenía un juego de llaves para estas ocasiones que al decir verdad con logan solían ser muchas.

—Siempre lo hago señora Marys—dice Logan antes de salir volteándose para sonreírle amablemente despidiéndose con la mano.

Cuando estaba en la calle noto el frio de la noche, pero esta vez era algo diferente y no sabía cómo explicarlo, sintió un escalofrió por lo que prefirió colocarse su saco de camino al auto.

Mientras caminaba organizaba en su mente las cosas que tendría que hacer en cuanto llegara a casa.

Durante el trayecto estaba somnoliento hasta que a poco menos de media hora de llegar a su casa vio que algo brillante caía a la carretera; pero parecía muy lejano era solo un destello y solo pensó que tal vez sería un dron o era su imaginación por lo que prefirió no pensar en ello, volvió a pensar en todos esos trabajos que tenía que terminar de corregir hasta que su teléfono sonó sobresaltándolo, al tomarlo para ver quién era vio el nombre de Tatiana.

Su ex esposa, dudo un momento, pero contesto de mala gana. Siempre que hablaba con ella sentía que lo trataba como idiota.

—Logan llamo para recordarte que el viernes Olivia te estará esperando a las 12 en su colegio, no llegues tarde recuerda que ella se quedara contigo Este fin de semana—dijo algo alterada, ya era la tercera llamada que había recibido igual y eso que aún era miércoles, ella lo tratada como si él fuera a olvidarse de su propia hija y eso lo molestaba de manera desproporcionada, no solo porque creyera que fuera capaz de eso; sino que también porque Tatiana cada vez que podía hacia ver lo que pensaba de el en frente de su hija, lo pintaba como ¡el peor padre del mundo! cuando la realidad era muy diferente. Él siempre había sido un padre ejemplar con su hija y estaba orgulloso de ello, pero unos pocos errores bastaban para que ella lo considerara el peor de los padres.

Cuando paso unos metros más allá vio que la carretera estaba manchada y que una de las vallas de seguridad estaba totalmente destrozada por lo que paro un segundo colgando la llamada con Tatiana, no vio nada a su alrededor; por lo cual pensó que debió haber un accidente hace poco y esto era lo que quedaba de daños en la carretera.

Siguió su camino a casa. Al llegar Tatiana volvió a llamar, pero esta vez ni pensó en atenderle, ya estaba harto de su ex esposa y su comportamiento.

Aparte de que estaba demasiado cansado como para seguir aguantando sus reclamos. Normalmente lo habría hecho, pero después de estar toda la tarde corrigiendo exámenes no tenía ánimos para aguantarla para nada, lo único que quería era cenar algo y acostarse a dormir.

Después de preparar algo de cenar se fue a la sala y encendió el televisor, se sentó a comer en el sofá mientras veía un programa de variedades pero el cansancio le ganaba, sin previo aviso Logan empezó a quedarse dormido en el sofá después de haber terminado de cenar, mientras lo hacía pudo escuchar algunos pequeños golpecitos y pudo ver un pequeño destello en la ventana pero el cansancio era tal que antes de que pudiera saber qué era lo que había golpeado en su ventana sus ojos se cerraron pesadamente y el sueño lo envolvió.