Por fin, después de 17 años de espera tenia que ir a al Ceremonia de Sorteo de Trabajo en Nula. Había varios pero el que más quería era el de Leñador, ir a los bosques, sentir la brisa, ver a los pequeños animalitos correr.
Mi nombre es Natian Rexmanov y tengo 17 años como deben suponer. Mi padre, mi abuelo y sus anteriores habían sido mineros, pero algo en mi no deseaba seguir con esa "tradición", quería ser distinto.
Mientras viajaba en trilador, la tabla metálica que levita por la contrariedad de los polos magnéticos, mis padres hablaban entre ellos a través de sus Comuniclator. Ellos debían pagar mi boleto porque todavía no había ido a Nula; cuando volviera de allí me considerarían adulto y podría viajar donde quisiera además de ganar,me otros beneficios. Por suerte ellos no se quedaban, la Ceremonia era entre los adolescentes y los Ministros Generales.
Llegando se me ocurrió ver los perfiles de los pasajeros. Me encontré con que había dos chicos, hermanos, Kalil y Yonesea. Recorrí el vagón buscándolos. Ya por el final los encontré, su padre estaba solo y les había pagado el boleto porque su madre, por lo que había leído, había muerto.
Kalil tenía mi misma edad. Era un joven alto y fornido. su cabello era de un rubio casi blanco y duro. No le pude sacar muchas palabras, intenté hablar con él pero no había caso. - Hola - dije - ¿tu eres Kalil no es así? - Si - asintió. - No veo que hables mucho, a tu hermana ni la miras. - Nos hemos peleado - dijo entre dientes -. Casi me mata.
Un poco perplejo y extrañado decidí hablar con su hermana. Era una chica muy bonita, de unos ojos café que me volvían loco. Parecía un poco más amable que su hermano, llevaba puesto su traje para la ceremonia, era de un color azulado que le quedaba muy bien.
Ella habló primero: - Veo que no has podido hacer mucho con mi hermano - se rió - estoy aprendiendo a usar mi hacha, se que voy a ir a los bosques. - Eh...eh si...a, a mi también me gustaría ir... eh... allí - tartamudeé - po... porque estarás tu... digo- las palabras me salían solas de la boca y la vergüenza me mataba. Se rió, me miró tiernamente y continuó - Gracias, ¿seguro quieres ir solo por mi?, ¿o eres de los típicos que espera que en el sorteo les toque el trabajo de sus padres para seguir con la "historia familiar"? Me quedé en silencio - En realidad - ya me había calmado y podía hablar como persona normal - mis padres y abuelos fueron y se conocieron en las minas. Peeero... no quiero seguir con los mismo. - ¿Cómo no rebelde? - murmuró. - ¿Perdón? - le dije con una una sonrisa. - No no, nada, no quise decir nada. Te advierto que tu puedes querer ir a los bosques por mi si así quieres pero cuando me conozcas realmente no quiero decepcionarte - aclaró. - Te juro que ya quería ir allí antes de conocerte.
Continuamos hablando y riéndonos el rato que nos quedaba de viaje hasta llegar a Rigestor. Kalil nos miraba de reojo con un poco de rabia, no tenía a nadie con quien pasar el rato (aunque pensándolo bien su carácter no muy amigable aleja a cualquiera).
- Al fin llegamos - dije aliviado -. Ya me estaba sofocando ahí adentro. - Ufff - exhaló - los triladores pueden ser todo lo rápido y cómodo que tu quieras pero en verano te mueres de calor. - Córranse del medio, charlatanes inútiles - rebufó Kalil. Se notaba que él no estaba de humor - No puedo creer que siga enojado - dije asombrado. - Si, a veces le salta la chabeta y se vuelve irritable - me contestó con un suspiro -. ¡Por cierto! ¿de que área vienes? - Bueno - exclamé alargando la "e" - el viaje se nos ha hecho muy largo, vengo de /-3/, por el Sur. - Ja!, ¿largo? - me preguntó riéndose - largo es venir del Norte, largo es venir de /7/ Norte.
A partir de un acuerdo que se firmó en el año 2755 se estableció que Rigestor estaría en el centro, paralela a los polos, y a partir de allí se dividiría en Norte y Sur y a su vez en franjas transversales del /1/ al /7/ hacia el Este y del /-1/ al /-7/ hacia el Oeste.
Detrás de mi me pareció escuchar la voz de mis padres. No pude distinguir muy bien de que hablaban, me di la vuelta y los vi conversando con el padre de Yonesea. Asumo que hablarían acerca de que nos tocaría en la Ceremonia, ellos también se bajaron con nosotros pero solamente nos acompañaban hasta la entrada del gigantesco salón donde sería el sorteo.
Entramos. Nuestros padres no estaban. Era un lugar enorme de tamaño circular en el cual había una especie de gradas ascendentes que tenían una gran altura. Como si fuera Tarre aquel lugar se encontraba dividido en veinticuatro sectores, cada uno con la cantidad exacta de asientos para cada adolescente que concurriría. Los Ministros Generales, ocultos entre sus túnicas violetas, me transmitían una sensación de miedo y euforia muy extraña, era la primera vez que los veía.
Yonesea se despidió de mi con un beso en la mejilla. Ella se fue a su asiento y yo a la huerta, si me comparaban con un tomate quizás estaba muy parecido. Era la primera vez que una chica me saludaba así. Nunca me había relacionado tanto con una mujer más que con mi madre y muy de vez en cuando la veía. sinceramente, donde yo vivía, no les atraía mucho, igualmente no era muy sociable yo tampoco. En el trilador me debe haber dado un ataque de sociabilización ahora que lo pienso.
Y me senté. De verdad que era muy cómodo y agradable el lugar más allá de que los Ministros presentaran una una forma casi espectral. Todos se callaron repentinamente. Un silencio sordo invadía. Se apagaron las luces. Estremecía la quietud del ambiente. Una luz marrón (que presumía que sería minería) iluminó los sectores Sur del /-1/ al /-7/. No lo podía creer. Era minería. Mi cara estaba roja, si de vuelta, pero de furia. Y se apagó, la luz se apagó. Se encendió otra, verde. Iluminó directamente a... no, por favor no... Si. Iluminó al sector Norte del /1/ al /7/. Ahora estaba peor, eran sentimientos encontrados, era raro. Sentía una mezcla de enojo y tristeza por no poder estar con ella. Por último la luz azul iluminó a /-1/ y /-7/ Norte, debían trabajar en los mares y océanos potabilizando agua y extrayendo recursos; y a las áreas /1/ a /7/ las iluminó la luz blanca, producían energía con el viento y separaban los gases contaminantes.
Salimos de allí y me puse a pensar. Algo tenía, algo se me ocurrió, ya lo sabía. - No puedo cometer ningún error - me dije.
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Orbitum
Science FictionNatian es un joven distinto que no quiere seguir con lo mismo. Sus padres y abuelos han ido a las minas de Nula y como todo joven se quiere revelar. De pequeño le interesaba más trabajar en los bosques y afirma su elección al conocer a Yonesea. Él e...