El quiebre

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Sofía sabía que tarde o temprano ese día llegaría! El fin de semana se pasó rapidísimo, casi no tuvo tiempo de asimilar lo que estaba ocurriéndole. Se había ido de la fiesta porque estaba celosa. Se estaba comenzando a enamorar de Gabriel. Apenas pronunció su nombre sintió que sus mejillas se sonrojaban y su corazón latía a mil. En un par de horas vería a Gabriel y no sabía cómo enfrentarlo. Cómo lo iba a mirar de ese momento en adelante.

- Llegó la clase de literatura que ambos compartían. La clase transcurrió de lo más normal. 

- Hasta luego estudiantes! El trabajo deberá entregarse en una semana. La modalidad será la misma del trabajo anterior, Un ensayo desde ambas perspectivas. Las parejas se mantienen. No hay ninguna posibilidad de cambiar. El tema es "El amor no correspondido en la literatura contemporánea".

- Sofi no podría tener peor suerte. Además del tema "El amor no correspondido", se veía obligada a trabajar codo a codo con Gabriel, su compañero de todos los trabajos.

- Sofía! Necesito hablar contigo ahora mismo. Vamos! La cogió del brazo, casi arrastrándola hasta el lugar más apartado de la universidad.

- Se puede saber qué te pasa? Desde que huiste de esa fiesta no hemos hablado ni una palabra. De hecho ni me has saludado. Te miré toda la clase, de hecho ni siquiera puse atención a nada de lo que dijo el profesor. Sofía estás bien? Hice algo mal?

- Gabriel! Lo siento! Pero no fui yo quien no cumplió su promesa. Me tengo que ir, fue lo último que dijo antes de salir corriendo, dejando a Gabriel parado, solo y pensando qué había hecho mal. Gabriel conoce a Sofía, sabe que no va a ser fácil conseguir su perdón.

- Maldita sea! Tenía que inventar algo! No puedo dejar que Gabriel se de cuenta de que ese día hui como una cobarde... No soporté verlo con esa chica.. Esa noche se supone que debía ser especial para mi. Pero por culpa de esa idiota no podrá ser posible. Ay! Ese maldito trabajo! Creo que haré lo que siempre... Lo haré sola e incluiré a Gabriel.. No lo quiero ver. Es decir, lo único que quiero es verlo. Pero no puedo.

- Gabriel! O te concentras! O te saco del partido! Le gritó el entrenador de Rugby.

- Está bien! Mejor me voy.. No puedo concentrarme! Mierda! Gritó cuando se dió cuenta que todo el maldito juego estuvo pensando en su amiga.. Cuánta razón tenía Sofía.. No había sido capaz de cumplir una simple promesa. "No te dejaré sola, ni un momento"! Lo único que quería era correr hacia donde su amiga y suplicarle su perdón y salir a tomarse un delicioso café. Pero No! su amiga es una terca! Que se va a demorar muchísimo en perdonarlo. Orgullosa! Pero lo peor.. Es esa capacidad de Sofía de guardarse todas las emociones. Nunca ha entendido cómo es que logra reprimir sus sentimientos y siempre evitar las discusiones y peleas. Ahora mismo. No va a asumir que está enojada. Aunque Gabriel sabe que es mucho peor que eso. Sofía siente dolor. Va a ser un desafío difícil.

¿Simplemente Amigos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora