Miss Simpatía

LLEGARON LAS PRELIMINARES

DISCLAIMER:

Naruto pertenece a Kishimoto y esta historia, es una adaptación de la película "Miss Simpatía", donde sale la simpática y aclamada actriz, Sandra Bullock.

ACLARACIONES:

(bla) *bla = notas de autora, ya sea al final, al inicio o en medio de la historia.

bla, bla= flashback y onomatopeyas.

"bla, bla"=POV de personajes.

Créditos de los dibujos de cada portada a su respectivo autor.

👑👑👑 = cambios de escena/escenario

Ya era el día de las preliminares y por lo tanto, todas las chicas estaban alistándose. El primer concurso era en traje de baño, cosa que no agradaba mucho a Sakura, ya que le había tocado usar un traje de dos piezas y ella jamás había usado uno. Tenía encendida la cámara, así que el monitor empezaba a proyectar las imágenes de sus compañeras en esos trajes.

—Oh, chicos. Sakura-chan está en los camerinos, vengan a verlo —decía Naruto a sus compañeros quienes no perdieron el tiempo en obedecerlo.

—Oh, sí, miren a esas mamacitas —decía Suigetsu.

Sakura entraba a los camerinos cubierta con una toalla, realmente se sentía avergonzada. Usaba un bikini color rojo. Se paró frente a un espejo e intentó quitarse la toalla, pero se puso roja al ver su cuerpo casi desnudo que rápidamente volvió a taparse. Tenía un sombrero y usaba ligero maquillaje. Yamato se aproximaba hacia ella y de repente le quitó la toalla bruscamente.

—¡Oye! —gritó ella.

—Lo siento, pero allá afuera no la necesitarás —al decir Yamato eso, los compañeros de ella veían con deleite la escena, pues nunca se imaginaron que Sakura poseyera semejante cuerpo de diosa, claro que sus pechos no eran enormes como otras, pero eran proporcionados y firmes. Y no hablar de su estrecha cintura, sus caderas y su trasero, eso sí, lo tenía muy bien en todos los sentidos, cosa que sus compañeros pudieron notar con la boca abierta.

—Vaya, Sakura sí que es una diosa. Quien quisiera ser toalla para cubrir ese cuerpecito, ja ja, ja —decía Suigetsu riéndose y haciendo que sus compañeros también opinaran de esa forma.

Sasuke se acercaba hacia ellos y pudo observar la escena. Si hubiera habido una bolsa para la baba la hubiera usado, pues casi se le salía al contemplar aquella escena, pero al ver que sus compañeros estaban igual, sintió una punzada en su ser y empezó a sentir cómo algo ardía por dentro, así que se puso enfrente de la pantalla para evitar que su equipo siguiera viendo a Sakura.

—Está bien, ya fue suficiente —dijo él.

—Oye, si estábamos disfrutando —refunfuñó Suigetsu.

—Deben de respetarla, recuerden que es un agente federal después de todo y nuestra compañera —decía Sasuke sin dejar de tapar el monitor.

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—¡Qué bien! Ahora parezco camarera nudista —decía molesta la pelirrosa.

—No deberías de quejarte, quién diría que debajo de esos harapos que usabas, había un cuerpo escultural digno de una mujer —le decía Yamato haciendo que ella se pusiera roja —. En fin, toma —le decía mientras le señalaba una pomada.

—¿En serio? Ahora tengo que usar eso para las hemorroides, ¿qué?, ¿acaso los jueces se fijan en eso?

—De hecho es para esas bolsitas que tienes debajo de los ojos.