Capitulo 2

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Después del recorrido y pasar por varias habitaciones la sra ana me explico que con el joven gabriel debía ser muy precavida,ya que a el no le gustaba el ruido y se molestaba fácilmente .

Al llegar a la cocina me dirijo al baño para cambiarme y comenzar a realizar mis deberes como la nueva empleada,limpie el polvo y ayude un poco en la cocina. Al llegar el momento de la cena solo el sr.scott y la sr. ana estuvieron presentes,al parecer el joven gabriel no estaba en la ciudad hasta el jueves, recoji los platos y me pude ir a casa.

A la mañana siguiente tome una ducha y un desayuno ligero,cuando llegue al trabajo me lleve un gran susto cuando iba entrando,ya que un auto deportivo que venia a gran velocidad casi me atropella, y sino es porque corro a grandes zancadas hasta la zona verde me hubiera arrollado. Me dirijo muy asustada hacia el interior de la casa y le cuento lo ocurrido a lupe, la cocinera,ella me dice que debió ser el joven gabriel, y que no me preocupe,que el siempre lo hace,pero que la próxima vez tratara de ir por la zona verde.

hoy me toco limpiar los cuartos, empece por el cuarto principal,luego el de huéspedes hasta que llegue a uno que titubee un poco para abrirlo,al adentrarme me di cuenta que no estaba sola e inmediatamente me sentí nerviosa,el estaba ahí,en la cama utilizando su móvil, no se precavió de mi presencia y me toco hacer un poco de ruido para que lo hiciera,levanto sus ojos y se me quedo mirando detenidamente cada uno de los movimientos que realizaba, le pregunte -le molesta que limpie señor?- el respondió seco- haga su trabajo- no se,pero su respuesta me hizo sentir insignificante.
Cuando llegó la hora de la cena estaba aun un poco elevada,durante toda la tarde el sr.Gabriel había ocupado mis pensamientos ,la rara e inexplicable manera en la que me había observado me hicieron sentir muy incómoda,Lupe me sacó de mi ensoñación y me dijo que ya podía empezar a servir, cuando me disponía a hacerlo lo vi, estaba sentado y nuevamente jugueteando en su móvil, no me dirigió ni una sola mirada mientras servía, pero al finalizar la cena fue el último en levantarse y me dijo bruscamente:
- es mejor que te ocupes de tus asuntos y no me mires con esos ojos de niñata inocente,porque no te van bien, yo sé muy bien la clase de chica que eres
Y sin mas me dejó ahí, muy confundida y triste,sus palabras habían destrozado lo poco de autoestima que aun tenía.

PD: Siento no haber publicado antes chic@s, continuaré la historia. Espero les guste

Solo Soy Un SecretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora