Mirando desde aquí, cuantas parejas vi
enamorados pasear
y había un halo entorno a ellos
era una luz tan celestial.Sabía bien que no
no sentiría yo,
no es para mi, no debo amar.En esta cara no puede haber
ni un poco de luz celestialY derrepente un ángel me sonrío
sin miedo en la mejilla me besó.Y sueño que quizás
le importo un poco más
y cantan mis campanas hoyMi campanario es de cristal
brillante de luz celestial.