Mi Niña

Carta 2

17 de septiembre de 1999.

Hola de nuevo.

De seguro ya te he vuelto loco/a de tanto hablarte y no lo digo solamente por las cartas sino por cómo te hablo durante todo el día.

Muero de ganas por tenerte en mis brazos o aunque sea que comiences a moverte dentro de mi pequeño vientre.

¿Cuándo vas a crecer?

Disculpa mi ansiedad pero me encantaría ver mi panza muy grande, así estaría seguro de que estás ahí dentro.

Sé que lo estás pero al ver mi vientre plano me hace creer que no.

Ideas locas de madre primeriza.

Tus abuelos recibieron la noticia de tu existencia. Están como locos de felicidad, hasta ya te compraron ropa, juguetes y biberones.

Y eso que aún no saben tu sexo.

Hay que algo que quiero decirte.

¿Por qué no me dejas comer?

Con lo que a mí me gusta.

En fin, cada vez que intento comer me haces vomitar. Y yo lo único que quiero es alimentarnos ¿acaso no te gusta lo que como? Las pizzas son muy ricas y el helado es lo máximo.

También me haces marear como nadie. Pero estos síntomas valdrán la pena para luego tenerte en mis brazos, verte dar tus primeros pasos ¡corretear!

Ay, de solo pensarlo me emociono.

Ah, tu padre está más ansioso que yo. Por las noches apenas duerme para asegurarse de que yo esté respirando, cómoda, etc.

Y no te voy a mentir, me encanta el trato que me está brindando.

Te aseguro que él será el mejor padre que existe.

La semana anterior encontré un libro de paternidad en su portafolios. ¡Es un amor!

Aún no nos decidimos por un nombre. Pero quiero que sea único y hermoso, como tú.

Bueno, debo dormir. Mañana tengo mucho trabajo y quiero descansar.

Pero no te preocupes, te pondré música y hablaré un rato más.

Que sueños con los ángeles, si es que sueñas. Debo googlear ese tema.

PD: felices seis semanas y media. Por si lo preguntas, sí, las llevo contadas.

Con todo el amor que existe, mamá.