⚪Salvame⚪

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¿Cuántos golpes había recibido ya como para dejar de luchar?

No tenía un sentido del tiempo exacto pero su cuerpo ya no le resistía pelear y desistió obligadamente a exhibirse a una sala llena de "cerdos".

Su mirada vacía y llena de rencor les encanto. Pero su precio no les gustó.

—¿Por que demonios vale tanto?

—por que es una Ackerman.

"oh" fue todo lo que se escucho por unos minutos. Eso tenía más sentido para ellos.

El imperio Ackerman había sido aniquilado aún cuando tenía a las mujeres más bellas del mundo y la única viva estaba frente a un montón de "cerdos pederastas "

Mami... Papi...

vendida al señor de blanco.

—eso es injusto, sería mejor compartirla.

Unas risas y burlas retorcidas se oían en eco y se iban lentamente mientras era nuevamente atada.

—solo tiene 11 alimentala bien o no te durará.

—lo tendré en cuenta, ¿cuál es su nombre?

—Mikasa.

Seré una buen niña... Lo prometo Levi. Estaremos juntos cuando sea grande.

Aquellos recuerdos lejanos atormentaban​ su cabeza. ¿Por qué no pudo ser feliz junto a su... ?

—ella es realmente fuerte querida. Pudo levantar un jodido caballo.

—si amor, tu pequeña zorra es fuerte. Ahora vuelve a encerrarla.

—no pague una fortuna para mantenerla encerrada.

Hay iban de nuevo. Luego sería golpeada por esa mujer, el curaria sus heridas y  LA TOCARÍA de nuevo... volvería a la Jaula luego completamente quebrantada.

Ya no servía llorar. Pero tenía fe en que un día, con un un poco más de fuerza los mataría a todos.

Los días, meses y años pasan con lentitud... Su pequeño cuarto no era más que la bodega de limpieza.

Solía tener recuerdos, unos muy lindos y dudaba ya si eran recuerdos o solo su imaginación trastornada buscando una salida.

Su cuerpo estaba demasiado delgado ya, comía solo cuando recordaban alimentarla... Una vez a la semana a veces.

-tendremos una fiesta importante, y asistiras- jalo con fuerza su cabello para que observará a la mujer.- si haces algo de nuevo, frente a todos te romperé cada maldito hueso yo.

Aclarado firmemente ese punto la dejo por primera vez en semanas darse un baño y ponerse ropa linda... No se reconoció en el espejo, la última vez no tenía pechos... La última vez era una niña.

Ahogó un grito doloroso. Le habían arrebatado su niñez, ¿y ahora que le quitarían? ¿Su juventud?

Las finas lágrimas corrían por sus mejillas. De nuevo su mente pensaba en clavarse un cuchillo en la garganta y acabar con todo. Pero en el fondo, muy en el fondo quería... Ella realmente quería algún día solo por un momento ser feliz.

Entonces lo supo. Esa noche lo haría, no huiria. Ya sabía que siempre la encontraban, mejor disfrutaría esa noche como alguien normal y cuando la noche acabase se llevaría su miserable vida.

Estaba tan cansada... Tan jodida y rota.

¿Quien querría algo roto?




¿Me querrás siempre?

Te querré toda la vida.

Entonces debes vivir para mi mikasa.



Su cabello había sido rizado, sus mejillas estaban rojas y había sido alimentada. No entendía el por qué... Algo malo vendría de seguro pero no importaba ya... Mañana ya no vería más el mundo cruel en el que estaba viviendo.

-sigue actuando ni normal y quizás te tratemos así más seguido... Quizás hasta te de un regalo mikasa- su cuerpo se tenso.

-no quiero un regalo señor...

-no me jo... Hola, hola bienvenidos. Ya hablaremos de esto luego- se marchó el susodicho amo.

Sus presencia era notoria. Era hermosa y los halagos no tardaron.

-mira bien zorra, si preguntan eres mi sobrina. ¿Bien? No metas la pata o te...

-entendí bien.

-no me desafies.

No, no, no, no... Ella estaba muy mal si, pero ahí los que merecían morir serían ellos.

Viviré.

Salve me... Susurró incontables veces a la luna.

Sálvame y nadie la salvo.





Se hallaba con una botella de licor en uno de los balcones. Solo debía esperar. Ya era lo suficientemente fuerte como para matarlos. Ya era una mujer.

Su mente recordaba todo lo que le habían hecho, todo lo que había sufrido... Estaba tan cegada que casi no noto cuando la puerta se abrió y un hombre entró.

-disculpa, creí que estaba solo el balcón.

El se marchó... Levi salió por la puerta sin notar que su querida Mikasa estaba allí, mirando la penumbra.






-Levi... Encuentrala, ¡se la han llevado!¡Se han llevado a Mikasa!



Ahí iba de nuevo. No podía olvidar aquella noche, aquel día que masacraron a todo el imperio, aquel día que sólo el sobrevivió.

Cada día era un recordatorio de la cobardía que tuvo, tenía miedo en aquel entonces pero la busco. En cada rincón, en casa casa y aun así luego de 6 años nunca hubo rastro.



Gracias por leer ❣️

 Olvidar ☹️      ▪️Rivamika▪️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora