Capítulo 3 - Esperando una respuesta

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- Ok, entonces déjame resumir... NUESTRA MEGAN TIENE NOVIO – No me hace mucha gracia el hecho de que Tatiana grite cierta frase la cual no es del todo cierto en un área por donde pasan muchos maestros y parte del personal.

- Nooooo, no es mi novio, solo nos estamos conociendo, por ahora – añado un poco de suspenso para hacerlas sufrir un poco con la intriga.

- Si, "SOLAMENTE" se están "CONOCIENDO" – Creo que por la manera en la que Abril acaba de decirlo, es con sarcasmo.

- Megan, la verdad es qu- Diana es interrumpida por el ruidoso timbre que indica que debemos ir a nuestras aulas.

- Será mejor que vayamos al aula rápido, recuerden que al profesor no le gusta que lleguemos ni un minuto tarde. – Tomo mi mochila y mis amigas hacen lo mismo.

Cuando llegamos al aula de literatura, nos sentamos en nuestros asientos fijos, prácticamente nunca cambiamos de posición en las otras aulas, el orden siempre es así: En la primera mesa me siento yo, por mi estatura, en la segunda se sienta Diana, en la tercera Abril y en la última se sienta Tatiana. Y todo eso en una misma fila.

Este salón de clases en particular, es mi favorito, en las paredes hay muchas frases y retratos de escritores famosos, pero mi favorita es la que está en la pared que me queda a mi derecha. En ella se encuentra un fragmento del poema "No Te Rindas" del gran poeta uruguayo Mario Benedetti, que dice: No te rindas que la vida es eso, continuar el viaje, perseguir tus sueños, destrabar el tiempo, correr los escombros y destapar el cielo. Rodeado de unas nubes claras y unos pájaros pintados. Amo a ese escritor, aunque el poema esté incompleto, ese fragmento siempre tendrá la misma sensación en mi sin importar las veces que lo lea.

El silencio de personas conversando es interrumpido por la llegada del profesor. Independientemente de lo estricto que sea con las asignaciones, es uno de las personas más divertidas que conozco. Es comediante de profesión y al final de la clase siempre nos cuenta un chiste.

- Buenos días jóvenes – Dice Jefferson, nuestro profesor, mientras deja su laptop y material de apoyo sobre su escritorio.

Este nos pone a leer un texto del cual tenemos que extraer argumentos no validos que se utilizan para engañar a una persona sin que este no se dé cuenta, mejor conocido como falacias, la tesis, es decir la idea que se apoya, y los argumentos y subargumentos.

Pero en vez de realizar el ejercicio, saco mi móvil de la mochila sin que este me atrape para chequear las notificaciones. Tengo un mensaje, y es de Harel.

*Mensaje de Harel*

- ¿Cómo estás?

  Presiono mis pulgares con tanta rapidez que hasta yo misma me sorprendo.

- Estoy muy bien, ¿y tú? – Presiono el botón de enviar y me quedo esperando.

Llevo uno 10 minutos mirando a la pantalla, y nada, de lo más seguro no puede contestar porque está en clase, atendiendo, lo que debería de estar haciendo yo. Bloqueo el teléfono y vuelvo al ejercicio.

El timbre suena, así que me paro de mi mesa, le entrego la asignación al profesor y me junto con mis amigas en la puerta del aula.

- ¿Qué clase tenemos ahora? – Honestamente he estado tan distraída últimamente que hasta el horario de clases estoy olvidando.

- Ahora tenemos dos horas de trigonometría- No sé qué es peor, ser abducida por los aliens o esta noticia que me acaba de decir Abril.

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Hola mis queridos lectores, espero que les esté gustando la novela

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Hasta la próxima,

Besoooos

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⏰ Última actualización: Jun 12, 2017 ⏰

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Por todas las veces que me enamoréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora