JMJ Panamá 2019: Libro para la Jornada Mundial de la Juventud 2019 en Panamá

Parte 1 Mi búsqueda

"No temas, porque yo te he rescatado,
te he llamado por tu nombre,
tú eres mío". (Isaías 43, 1)

"¿Sabes lo que pido de ti?
Tu amor".

Querido joven:

Cuando tenía tu edad estaba lleno de inquietudes.

La verdad, no sabía cómo resolverlas.

Era un poco desordenado y hacía las cosas al azar. Si algo salía bien, perfecto, si no, pues lo olvidaba. No era muy perseverante. Me gustaba leer y escribir.

Soñaba con ser un escrito, algún día, pero me parecía un sueño imposible. ¿Yo? ¿Un escritor? Vaya tontería.

Por algún motivo que desconozco, parte de ese espíritu se conservó en mí.

Y a pesar de mi edad, sigo viendo a ese Claudio joven, alto, flaco, de anteojos, caminando por allí, buscando su identidad, un motivo a su vida.

El libro, que tienes en tus manos es muy especial. Lo escribí para ti.

Tengo tanto que compartir contigo. Te contaré lo que me habría gustado que alguien me dijera y nunca lo hizo. Habría querido sentarme con un amigo que me hablara de la vida, de lo que somos y hacia dónde vamos. Pero nunca tuve conversaciones profundas con nadie.

Hablamos cosas banales, y yo tenía sed de Dios. Quería saber más, entender la vida. Tenía tantas preguntas. Y ahora tengo algunas respuestas.

Cuéntame... ¿Dónde estás en este momento? ¿A dónde quieres llegar? ¿Qué harás con tu vida?

Sabes, he descubierto que la vida es para ser vida a plenitud. También, que estamos llamados a ser felices y que si no te rindes, conquistarás tus sueños.

Hay que conquistar los sueños.

Este libro es prueba que no hay nada imposible. Si quieres y sueñas en grande y te esfuerzas, vas a poder. Mírame, me convertí en un escritor. Soy feliz.

Hago lo que más disfruto: escribo. ¿Qué te parece?

Publico libros que circulan por más de 15 países y han sido traducidos a varios idiomas.

Cada mañana me levanto sabiendo que haré lo que más disfruto en esta vida.

Abrazaré a mi esposa, a mis hijos y luego... a escribir. Es una libertad que no puedes imaginar.

Dios nos hizo libres y yo quiero ser libre.

Sigo soñando grandes cosas.

Sueño con llevar esperanza, cambiar el mundo, hacer lo que Dios nos pide, caminar entre las personas con una sonrisa, inspirar con nuestras palabras y ser mejores cada día.

Nunca, nunca, debemos dejar de soñar.

La vida es maravillosa, vale la pena.

A mi edad, sigo buscando, aún quiero gastarla en algo más grande que yo. Todavía sueño con vivir la gran aventura.

Si alguien se me acercara en este momento y me preguntara: "¿Qué andas haciendo, Claudio?"

Sin dudarlo respondería: "Busco a Dios".