INSOMNIO ASMR (KatsuDeku)(AU)

~ASMR~

El cansancio agobio a su cuerpo actuando por reflejo hundirse sin pudor alguno en su suave y esponjoso colchón olvidando lo que por algunas horas atrás le estresaba y que sus amigos no proporcionaran ayuda alguna al problema le dejo rendido de tanto alboroto.

Gimió al sentir como sus músculos se relajaban dándole algo de paz, si bien sus amigos habían hecho lo que podían por ayudarlo a pesar de su horrible carácter agradecía por lo bajo a sus compañeros por intentarlo. Intento conciliar el sueño una vez que se quitó el pantalón quedándose en bóxer y una ligera playera.

Paso su mano de una manera salvaje por sus hebras rubias cenizas; desesperado, miro el reloj de su escritorio habían pasado tres horas desde que se acostó en su cama y no lograba conciliar el sueño, paso un tanto brusco sus dos manos en su cara levantándose para ir directo a su baño.

Un leve temblor recorrió su espalda al sentir el agua tibia correr por su cuerpo. Un baño de agua caliente podría relajarlo fue lo que pensó el chico de ojos rubí.

Su cuerpo se fue relajando poco a poco mientras el permanecía en la bañera. El sonido de su celular lo altero; lo tomo entre sus manos para revisarlo, era una notificación de la compañía del propio teléfono, en cualquier otra situación habría arrojado el celular con furia por su estúpida compañía de teléfono sin embargo su cuerpo estaba cansado eran las tres de la mañana y él no podía cerrar sus ojos sin que estos se abrieran automáticamente a los minutos de haberlo hecho.

Estaba cansado, frustrado, irritado y enojado.

El agua cálida en la que se encontraba se fue transformando con el pasar de los minutos en fría y nada reconfortante, entonces recordó lo que había sucedido esa mañana; su amigo kirishima quiso ayudar a que aquel rubio de mal carácter pudiera conciliar el sueño ya que desde varios días atrás no podía caer en brazos de Morfeo. El pelirrojo le ofreció mil y un ideas la cuales aquel muchacho testarudo negó, no por que fueran imposibles de hacer, el rubio podía hacer todas y cada una de las que su amigo de dentadura afilada mencionaba, era el hecho de lo bochornosas que podían llegar a hacer que su orgullo no permitía ejecutar. Recordó que el pelirrojo se deprimió al ver que él no cooperaba en absoluto y como tal se rindió pasándole unos videos a su teléfono para que se relajara e intentara dormir.

Sus ojos rubí se posaron en la ventana que se encontraba en el baño para ver la luna quien fue su confidente de lo que sucedió esa noche, aun recordaba como reacciono al ver que su amigo le había pasado los vídeos por los cuales sus compañeros más cercanos se habían burlado pensando que kirishima le había pasado porno. Su reacción no hizo espera maldiciendo a kirishima y a sus demás amigos finalizando con un -'y con una mierda no pienso ver nada de la basura que me pasaste maldito pelos de mierda'- acabando con cualquier tipo de burla que fuese dirigida hacia él.

Se levantó de la bañera tomando una toalla secándose lo mejor que podía su cuerpo colocándose; un bóxer y una playera negra, tomo su celular acostándose en su cama mirando el techo intentando dormir lo cual le era imposible el insomnio no le permitía cerrar sus ojos, su cerebro y su cuerpo pedía a gritos un descanso el cual él estaría gustoso de concederles si es que pudiera hacerlo.

El oji-rubí llevo su mano por segunda vez a su cabellera para jalar ligeramente su cuero cabelludo. Maldijo por lo bajo a kirishima y tomo su celular insertando sus auriculares en este buscando los dichosos videos que el pelirrojo había dejado en su celular. Al encontrarlos había tres de ellos, la misión del rubio era reproducirlos, escucharlos, y si estaba de ánimos verlos y dejarse llevar.

Una misión suicida.

Toco con el dedo índice la pantalla de su celular reproduciendo el video llevando sus auriculares a sus orejas. El video empezó a reproducirse habiendo en la pantalla una chica vestida de una forma sensual con un micrófono de una forma rara a los ojos del rubio empezando a hacer sonidos raros con su boca que para él no eran nada atrayentes.