Prólogo

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Segunda guerra.

-¡Mami.!~

Gritaba la pequeña niña entre cada disparo, caminando en los escombros provocados por las bombas.
Llevando en mano, una semilla con ella.

-¡Vamos, pequeña, ven conmigo!

Un soldado la tomo de la mano llevándola con él, estaba sorprendido al mirar que la niña había sobrevivido a la bomba y todavía más por los disparos.
Era imposible que alguien aún quedara vivo.

-¡Agáchate!

Le gritaba el hombre cada que le atacaban, protegiendo a la pequeña, que la obedecía en cada orden.

-Ah~ Mierda.!

Se quejo el soldado con un pequeño grito, pues le habían disparado en la pierna.
_____ lo observaba llorando, desde unos metros adelante.

-Sigue! No te detengas.

Colocó un pañuelo en la herida para detener el sangrado, se levantó arrastrando su pierna tratando de correr lo más rápido para alcanzar a la niña.

Unos metros más y llegaron a un lugar un poco seguro, detrás de los escombros destruidos, recargándose el hombre sobre lo que quedaba de la pared de aquel edificio.

-¿Como te llamas niña?

-Me llamo _____.-Le respondió miedosa colocándose entre los brazos de aquel soldado que la protegía.

-Es... un lindo nombre.

-¿Como te llamas tú?

-Yo... Me llamo, Park JiMin.

-JiMin. ¿Cuando terminará esto.?

_____ lo volteo a ver, haciendo que él la abrazara formando una sonrisa en sus labios, haciéndole sentir que todo estaría bien.

-Muy pronto, te lo aseguró.

Le acariciaba el cabello tiernamente, pero JiMin sabía que no era momento para consolarla, tenía que sacarla a como de lugar de ahí.
De esa guerra fría.

-Vamos, tenemos que irnos. No es seguro permanecer mucho tiempo en un mismo lugar.

él se levantó como sin nada, como si se hubiese curado de inmediato y así fue, su pierna ya no tenía aquella perforación, en cuanto salió de ahí una bala le traspasó la cabeza, haciéndolo caer al suelo.

-¡JiMin! ¡ JiMin! Levántate, por favor... ¡JiMin! Por-Por favor levántate.

_____ Le movía desesperada, llorando miedosa de lo que había visto frente a sus ajos, tenía miedo de volver a estar sola.

Unos minutos y Park JiMin se levantó de nuevo, pero mientras tanto una joven que también portaba el mismo color de uniforme de él, le apuntaba a su cabeza.

-Escorias como tú, no deberían seguir viviendo.

La mujer pateó a ____, haciéndola rodar unos centímetros quedándose retorciendo del dolor.

JiMin tomó el arma para dispararle pero ella tomo la delantera y le dio en el hombro.

-Crees que tendré piedad por ti.!? ¡Por dios! Deberías ver tu rostro.

La mujer se burlaba de él, haciendo que JiMin voltiase con la niña.

-Ella?... Piensas que
sobrevivirá.

Esta alzó su pistola y le apunto a _____, dándole múltiples disparos en la espalda.
Quedando JiMin aturdido por el acto frío de la mujer, pero unos segundos y él se levantó sin sentimiento alguno dirigiéndose a ella.

La miro a los ojos y le destrozó el vientre con su mano, dejándola sin aliento.
Sacando la semilla que portaba la mujer dentro de el, cayendo al suelo, JiMin se acercó a _____ levantándola en sus brazos.

Su cuerpo comenzaba a tornarse frío y su cuerpo a pálido.
Sin pensarlo dos veces, JiMin le metió dentro de su boca la semilla que había extraído hace poco.
Pero no se había percatado de que ella ya portaba una.

-¿Aún sigo aquí.?

-Sí, aún sigues viva
pequeña.-Sonreía JiMin feliz de verla otra vez.-Vamos! Tenemos que seguir.

Continuarán con su camino, evitando ser vistos por los demás soldados, cuando finalmente llegaron a un hospital derrumbado, lejos de la guerra.

-Te encuentras bien, pequeña?

Preguntó este sentándola en la mesilla de aquel hospital en el que se alojaron.

Ella asintió y comenzó a quitarse la ropa.

-¿Qué estas haciendo?

-Mami siempre me ha dicho que tengo que dar las gracias a los hombres de esta manera.

JiMin estaba sorprendido, pensaba ¿Qué clase de mujer le enseñaría a su hija a dar las gracias de esta forma?... Pero de cierta manera verla quitar su ropa lo excitaba, tenía que aceptar que quería sentir sus "Gracias" dentro de él.

Cuando _____ ya estaba completamente desnuda, se acercó tomándola por la cintura y comenzó a besar sus labios.

-Ah~ papi...

Jadeo ella mientras JiMin bajaba sus manos por su cintura, llegando a sus muslos.
Buscando entre ellos su pequeño coño.

Jugueteó un momento con su clítoris masajeándolo con su dedo índice, haciéndola gemir de placer.

-Ah~ papi, por favor hazme tuya.

JiMin se excitaba cada vez que ella le llamaba "Papi" haciéndolo querer más de _____.

La recostó sobre la mesilla, dándole un beso cálido en los labios; Bajando su lengua sobre su cuello, pechos y abdomen.

-Esta bien que te llame papi?

Susurro ella impidiéndole bajar a a su sexo.

-Oh~ pequeña, tú puedes llamarme como sea.

Acarició su rostro y metió su lengua dentro de su vagina, empujándola de manera que ella jamás había sentido.

Sus gemidos eran música para sus oídos y sus palabras eran la letra que la completaban, quedando perfectamente una hermosa melodía.

Era la primera vez que JiMin había tenido sexo con una niña, para ser honesto ella tenía el cuerpo mas desarrollado que una mujer, a pesar de que solo tenía 14 años.

Ángel Negro "Park JiMin"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora