-"¿Hola, Garraza me escuchas? ¿Hola?"
Jack Savage golpeó un par de veces su radio en acción meramente instintiva pero lo único que recibía era interferencia.
-Maldita sea, creo que está dañado. -Volvió a ver a su compañera.- ¿Por qué no pruebas otra vez con el tuyo?
Skye así lo hizo, aunque fue en vano, el suyo tampoco funcionaba.
-Es inútil.- Le dijo en voz alta al ver que el suyo estaba aún en peor estado.- ¿Y qué tal tu celular?
Jack sacó su móvil solo enterarse que estaba descompuesto, la caída y el agua debieron estropearlo.
Negó con la cabeza y Skye resopló con aprensión ¿Y su celular? Ni hablar, lo había perdido dentro de la patrulla, que para ese momento debía estar viajando en la violenta corriente del río cuesta abajo.
Ambos oficiales se vieron envueltos en una persecución nocturna que los llevó a salirse del camino en una peligrosa curva, descender en medio del bosque y por último, casi morir ahogados en el río. Por suerte, Jack había logrado desabrocharse el cinturón de seguridad antes de hundirse y la salvó de una muerte segura.
La misión había fracasado, y los criminales se habían salido con la suya, así que ya daba igual. Lo preocupante era saber que estaban lejos de la cuidad, a varios metros abajo de la carretera principal, sin comunicación y metidos en una cueva húmeda y fría como una tumba. La reacia lluvia los había atrapado en su intento de avanzar en medio del feroz viento huracanado y la tierra hecha lodo, así que no tuvieron más opción que detenerse a esperar a que escampara.
Ya habían pasado dos horas desde su desventura y el panorama no mejoraba.
Skye estaba embotada por la ardua y fallida caminata entre el fango y molida por los golpes que se había llevado pero no por ello se sentía asustada, en parte porque tenía a su lado a uno de los mejores y expertos oficiales del todo el Departamento, y estaba dispuesta a salir de ahí en cuanto disminuyera la tempestad.
Miró de soslayo a la liebre, quién no se daba por vencido y seguía tratando de encontrar señal, caminando de un lado al otro.
-Olvídalo Savage, con esta tormenta es imposible.- Skye, sentada en el suelo, se abrazaba sí misma, pero no porque tuviera frio, sino porque se había lastimado un brazo, pues a pesar de que el sangrado se había detenido seguía doliéndole horrores.
Pero Jack era obstinado y quedarse sentado y no hacer nada no era una opción para él.
-Hace un momento pude escuchar a Garraza, lo sé, se oía distorsionado pero se oía. Quizá vuelva a funcionar.
La zorra negó, dejando de insistir. Sí, la liebre era sumamente inteligente, ágil y fuerte, pero también tenía algunos defectos que harían desesperar a cualquiera, en ese caso a ella. Su más notable cualidad era su reacia terquedad a sobreponer su intachable récord de excelente macho en acción y su moral limpia. Claro que Skye, respetaba y admiraba mucho su ética perfecta, pero a veces, al igual que su obstinación, le fastidiaba ligeramente.
Aunque ella no era tan diferente a él, después de todo, era tan ruda y moralmente correcta. Quizá por eso, para las misiones de mayor rango el Jefe, muy de vez en cuando, los hacía pareja. Y eso estaba bien para ella, e ignoraba sí para él también, pero con lo poco que podía acercarse a socializar con la liebre siempre se emocionaba cuando hacía dúo. Le gustaba trabajar con un policía más experimentado y bizarro que ella, aprendía mucho a su lado.
Skye suspiró, desviando su vista hacia afuera de la cueva y a la tormenta irrefrenable: Desafortunadamente pasarían toda la noche ahí.
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Las ventajas de ser zorro
Fanfiction[LEMON] JACKYE. En medio de una persecución policial los oficiles Jack y Skye sufren un pequeño contratiempo, acabando en algún recóndito lugar de Distrito Forestal a expensas de la tormenta, hostiles condiciones y sin comunicación con el ZPD. ¿Qué...