Reasons behind that [ESPAÑOL] - (Shinsou Hitoshi)

Reasons behind that...

El motivo detrás de las ojeras de Shinsou es doloroso, más doloroso de lo que se pueden imaginar. Creció en una familia enteramente disfuncional, con un padre violento que golpeaba a su madre casi diario, adicto a las apuestas, mentiroso, y una madre débil emocionalmente y con una completa indiferencia hacia su hijo.

Los niños muestran los primeros indicios de su QUIRK a la edad de 4 años, edad en la que se supone los niños deberían jugar, divertirse, ser curiosos e inocentes... Pero Hitoshi no vivía del mismo modo, ojalá hubiera sido posible alejarlo de aquel dolor que fue consumiendo la inocencia que albergaba su joven corazón. Su padre golpeaba a su madre sin motivo alguno, a veces el motivo era absurdo; pero era perfecto para él. Conforme Hitoshi desarrollo su QUIRK y al mismo tiempo su consciencia humana comenzó a "entender" la situación familiar en la que vivía, un sentimiento apareció dentro de su joven corazón: odio.

Odio a su propio padre, odio a su vida y también odio a su QUIRK.

-Joder, este niño es tenebroso ¿ni eso sabes hacer?

Mencionaba su padre cada vez que veía a su propio hijo, en algún momento de su infancia Hitoshi mostro su poder en casa pero no fue bien recibido. Por un lado existió miedo, discriminación y critica constante de parte de su padre... e indiferencia de parte de su madre. Eso afectó su autoestima respecto a ello, generó un sentimiento de culpabilidad y decidió no usarlo de no ser necesario. ¿Pero, cuando es necesario?.

Cumplió 6 años, y harto de escuchar a su madre llorar y gritar mientras su padre le propinaba tremendas golpizas, Hitoshi hizo una promesa con ella, la mujer que a pesar de ser indiferente a la individualidad de su hijo; nunca lo alejó de ella.

-Cuidaré de ti, cuando comas, cuando te cepilles el cabello, incluso cuando estés dormida... no voy a dejar que él se acerque a ti.

¿Qué clase de promesa era esa? ¿Es correcto que un niño de solo 6 años prometa algo así?. No importaba si era correcto o incluso si era posible, Hitoshi lo haría, protegería a su madre, velaría su sueño y alejaría el dolor de ella.

Obviamente ella no era la única víctima de la violencia de ese hombre, Hitoshi también sintió ese dolor un par de veces, veces en las que interfirió defendiendo a su madre.

-No te metas, pequeño estorbo.

No fueron golpes importantes, le dolía más saber que su madre no vivía tranquila y tampoco él.

Pasaron años, Hitoshi no dormía y si lo hacía eran unos minutos. Cuidaba a su madre en las noches, sentado en la oscuridad junto a ella, mirando la entrada de la habitación con intensidad, estando alerta. Empezó a desarrollar insomnio y con ello las ojeras aparecieron.

Llegó a los 10 años y fue cuando apareció la primera emergencia con la cual usaría su QUIRK, justamente 6 años después de que este apareciera.

-Vete al infierno, bastardo.

Gritó a su padre después de que este violentara a su madre arrastrándola por la habitación principal. Obviamente Hitoshi había aprendido a usar su QUIRK, después de decir esto, aquel hombre de 1.83 mts, apariencia desmejorada y mirada penetrante; salió del sitio y jamás regresó.

Si el infierno existe seguramente es ahí donde está.

Ojalá esto pudiera terminar de forma positiva, pero no es del todo cierto.

A pesar de que el calvario había terminado, la madre de Hitoshi seguía involucrándose con hombres violentos, unos más que otros ¿pero qué más da? Son violentos y ya. Hitoshi se agotó demasiado, se hartó de la necedad de su madre, se hartó de preocuparse por una persona que, a pesar de ser importante para él, parecía no considerar ni un poco su propia vida, se hartó de sentirse ignorado, y también se hartó de fingir que tenía el control.

Abandonó su casa cuando ingresó a UA, justo a los 15 años, pero antes de partir dejó una carta a su madre:

"Para Shinsou Hiroko.

Gracias por permitirme descubrir mis propias capacidades, intenté protegerte de aquello que te hacía daño, conseguí darte una oportunidad de vivir mejor y en paz. Eso no fue suficiente. Desde el momento en que aprendí a usar mi poder (en preescolar), entendí que me esperarían retos difíciles, pero ten por seguro que los enfrentaré y ganaré.

Gracias por ayudarme a cambiar mi apellido.

Me voy con un sabor amargo, pensé que eras más fuerte pero me equivoque. Prometí cuidarte, ¿Cuándo piensas cuidar de ti misma?, perdón si esto te pone triste. Ha llegado el momento en que deba cuidar de mí, protegerme, y preocuparme por mí.

No sé cuándo regresaré, pero ten por seguro que conseguiré convertirme en un héroe para así poder patear el culo de todo aquel que se atreva a lastimarte, solo prométeme algo: haz lo mismo contigo, deja de castigarte.

Cuando tenía 8 años te escuché decir "que te arrepentías de tenerme, debiste detener todo cuando había tiempo", siempre creí que lo decías por que querías evitarme la vida miserable que viví a tu lado, ahora entiendo que no fue así. Pero no importa.

Te amo. Espero algún día puedas decírmelo.

-Shinsou Hitoshi".

El pasado de las personas puede ser la clave para comprender su presente, ojalá algún día ese deseo sea cumplido y con ello este estudiante reciba lo que se merece. Reconocimiento, amor y aceptación.