Estoy empezando a odiar ese sonido, pensé mientras lo miraba nerviosa.
"Ponlo en altavoz", sugirió Anna.
Respiré profundamente y respondí usando el altavoz, tal y como Anna había sugerido.
"¿Quién es?", pregunté.
Solo silencio. Un silencio que iba poco a poco dañando mi salud mental.
Mi voz se rompió cuando pregunté "¿Qué es lo que deseas? ¿Por qué estás haciendo esto?"
"Mantente alejado de él"
Click.
¿Alejado de quién? ¿A quién se refiere? Espera, se refiere a Mr. Chico Malo. Él también sale en la fotografía que me ha enviado.
Una idea comenzó a tomar forma en mi mente. Quien esté haciendo esto viene a por mí, quiere violarme y matarme. Pero, ¿dónde encaja Derek (Mr. Chico Malo) en todo esto?
Mientras pensaba, oí a Anna jadear al lado.
"Las imágenes", dijo ella.
"¿Qué?"
Tomó el teléfono en sus manos. "Mira las fotos de los chicos". Mire con atención. El primer individuó salía del parabrisas, el segundo colgaba de una viga, el tercero se había cortado las venas, el cuarto tenía un tiro en la sien...
"Espera, son..."
"¡Suicidios!", terminió Anna por mí.
La última pieza pareció encajar.
"Él los engaña", dije lentamente. "Va a por las chicas, las ataca y luego tiende una trampa a los hombres, obligándolos a matarse a sí mismos".
Nos quedamos en silencio. Entonces di un salto, agarré mi bolso y salí corriendo.
Espera Amanda, ¿dónde vas?", gritó Anna tras de mí.
Paré en seco en la puerta. "Tengo que hablar con Derek. Tengo que decirle lo que pasa. No es consciente del peligro en que se encuentra".
Abracé a Anna. "No puedes venir conmigo. Necesito que te quedes aquí, y te prepares por si debo volver a esconderme y dormir contigo". Y porque no quiero que nadie te haga daño, añadí silenciosamente en mi mente.
Creo que me hubiera intentado seguir, pero le cerré la puerta antes de que pudiera decir nada. Cogí mi teléfono, gracias a Dios, yo también tenía el número de Derek guardado en mi lista de llamadas... Su teléfono ya estaba sonado cuando me subí a mi coche.
"Vaya, vaya, vaya... si es la chica más encantadora de la discoteca", respondió.
Me sonrojé. Incluso en estas condiciones, su voz me estremeció. "Derek, necesito hablar contigo. Necesito verte. ¿Estás ocupado en este momento?".
Casi podía oír su sonrisa de satisfacción. "¿Soy tan adorable que no puedes esperar a mañana para vernos? Bueno, me va bien. Podemos vernos, ¿por qué no vienes a mi casa?".
Dudé. No era una buena idea, si iba a su casa mi acosador sabría donde vivía.
"Estaba pensando en un lugar más público..."
Él río. "¿No confías en mí todavía? Bueno, no hay ningún problema. ¿Qué tal un restaurante? Podemos tener una cita de verdad". Propuso un restaurante en el centro, sorprendentemente caro, y yo acepté.
"Estaré allí en 20 minutos".
"Es una cita", dijo mientras sonreía.
Hablar con él me ayudó a encontrar mi fuerza interior y, por primera vez desde que encontré el teléfono, me enojé. Y mucho. Este tipo ¿creía que podría asustarme? ¿que podría intimidarme? Bien, pues no iba a ser tan sencillo. Si lograba matarme, me lo llevaría conmigo. Y entonces nunca más nadie sufriría el mismo destino.
Había cosas, sin embargo, que aún no lograba entender. Como por ejemplo, por qué esa chica me llamaba. ¿Trabajaba con él? ¿era su complice? ¿cual era su objetivo? Aún seguía pensando en ello cuando llegué al restaurante.
Me sentí más segura cuando vi a Derek aparecer, con su melena negra y su brillante sonrisa. Sentí que mis lágrimas escapaban de los ojos, a la vez que un alivio inmenso me inundaba. Tenía miedo de asustarlo, pero no pude evitar correr hasta sus brazos.
Él estaba completamente sorprendido, pero aun así me envolvió en un fuerte abrazo. "Ey, ey... ¿qué pasa?, ¿ocurre algo malo?".
No pude responder, solo lloraba. "Está bien, cálmate. Cuéntame, no dejaré que nadie te haga daño".
Me llevó hacia la parte trasera del local, donde pudimos sentarnos y hablar tranquilos. Allí le conté toda la historia: el teléfono extraviado, las llamadas, los mensajes, nuestra fotografía, las imágenes de los asesinatos... Él permaneció inmóvil, escuchando. Después de todo, terminé con la teoría del acosador.
"Tenía que contarte todo esto, porque creo que viene a por nosotros", concluí antes de romper en llanto de nuevo. Derek se inclinó en la mesa, tomó mis manos y me miró fijamente mientras hablaba.
-Escúchame. No voy a dejar que este tipo se acerque a ti. ¿Ok? Todo irá bien".- termino de hablar
Asentí con la cabeza. Mis lágrimas de frustración, cambiaron por lágrimas de agradecimiento. Finalmente me sentía segura.
Era de noche cuando salimos del restaurante. Derek se ofreció a acogerme en su casa, pero me negué. No quería ponerlo en un mayor peligro del que ya corría. Además, estaba preocupada por Anna. ¿Qué pasaría si el tipo se presenta en su casa? La llamé para comprobar que estaba bien. Respondió al teléfono. Parecía tranquila, pero igualmente decidí volver a su casa cuanto antes.
Derek me estaba acompañando al coche, cuando de repente paró en seco.
"¿Qué pasa? ¿Algo va mal?"
Miró a su alrededor un momento y entonces me agarró del brazo con tal fuerza que me hizo daño. -Mierda, creo que está aquí-. susurró.- Sígueme.
Asentí con la cabeza. Mis lágrimas de frustración, cambiaron por lágrimas de agradecimiento. Finalmente me sentía segura.
Corrí asustada calle abajo, arrastrada por su mano de hierro. Al final de la calle, giró a la derecha y se desvió a un callejón.
"Bueno, creo que nadie nos vio"...
Le miré a los ojos y supe que algo iba mal.
-Whis °-° los problemas comienzan
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Peligro
Teen FictionToda chica de universidad tiene una vida complicada y cansada, trabajo , tareas mas trabajo , mas tareas todo es tan cansado y molesto para Amanda y Anna Amanda recibe la proteccion de una chica No hagamos mas Spoiler y disfruten