Perdedor (Hisoka x Gon)

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-¿aceptas?

Hisoka mira incrédulo a Gon, cualquiera en la posición de Gon se hubiese puesto a pensar en los pro y contra de aquella propuesta. Pero no, ahí esta el niño bondadoso que se arriesgaría por otro.

-con una condición.- dice Gon serio, corta un pedazo de pastel con la cuchara. La cual acerca a su boca, come el pedazo.- seras mi maestro y harás que aprenda asesinar

-no- Hisoka lo mira serio.- no haré eso, Gon, aunque odie admitirlo; tú no eres ese tipo de persona

-¿qué clase de persona soy? Hmm.. Una a la que todos abandonan, y regresan cuando la necesita. Que le importa poco si la lastiman ¿cierto? Un niño ingenuo y bondadoso, me cansé de serlo. Y no te estoy pidiendo un favor, ese sera mi propuesta para fingir que somos novios

Hisoka suspira, su preciada manzana parece pudrirse con el egoísmo de las demás personas, conoce lo suficiente a Gon como para saber que esta lastimado y vulnerable. Antes ese momento hubiese sido perfecto para matarlo, pero no. No puede hacerlo, necesita la ayuda de él.

-esta bien- acepta rindiéndose.- Gon, no te presionaré.  Seras tú, quien me demostrara que estas dispuesto a matar

Gon asiente, ambos se quedan en silencio mirando cualquier objeto menos entre ellos. El momento es un tanto tenso. Ambos deberán dejar atrás las diferencias de lado si desean que aquel plan funcione.

**

Killua camina al lado de Alluka, ambos están llegando a su destino. La menor de los Zoldyck sonríe entusiasmada al ver el pueblo, agarra de la mano a Killua jalándolo hacia el lugar. Están en una isla poco conocida por las personas, los pueblos tienen habitantes analfabetos con una cultura fascinante. Cada lugar turístico es una maravilla.

-Killua- Alluka lo detiene al sentirse mareada.- tengo un mal presentimiento

-¿mal presentimiento?- cuestiona Killua-

La noche se hace presente, la luna roja aparece mostrando su hermoso brillo. Los pueblerinos corren hacia sus hogares aterrados por el significado, esa noche se concebirá en alguna parte del mundo al monstruo de gran poder. Killua mira a Alluka, pero en vez de su hermana, esta Nanika. Nanika mira la luna con cierto fervor, sonríe de manera retorcida reconociendo el suceso que ocurrirá.

-¡Alluka!- Killua la mira preocupado-¡Reacciona!

Alluka reacciona minutos después, ella mira aturdida a Killua.

-debemos ir con Gon- murmura ella alterada- no sé que sucede,pero él esta en grave peligro. ¡Lo vi en la luna roja!

-¿Gon? No sé donde estará ahora

-¡Killua! Date prisa en conseguir la información, la luna roja sigue brillando. La sangre de aquella diosa condena a uno de los tantos mortales. Ella eligió a Gon, para traer a su descendiente de la oscuridad.

***

Gon y Hisoka caminan rumbo hacia un hospedaje cercano, ambos en silencio. Gon alza la cabeza mirando hacia el cielo, nota el hermoso resplandor de la luna, y como esta se empieza a teñir de rojo. Gon cierra los ojos cegándose por la intensa luz,Hisoka lo atrae por los hombros, abrazándolo.

-la luna..- uno de los transeúntes gritan asustados al ver como la luna se empieza a teñir-

Los pueblerinos gritan horrorizados, las mujeres lloran entre rezos, piden perdón por no dar a luz al niño que esperaban. Hisoka mira atento a la luna, tiene un mal presentimiento, una  imagen aparece de manera vaga. Y se va, Hisoka solo vio a dos personas cargar un hermoso bebé.

-Hisoka, me duele el cuerpo.- se queja Gon retorciéndose de dolor.-

La luna brilla cada vez más, Hisoka carga a Gon; empieza a caminar de regreso a la cafetería. No entiende que sucede, era de día, de un momento a otro la noche llego de manera inoportuna y con ella las desgracias.

"Hisoka Morow y Gon Freccs han sido elegidos por la diosa de la fertilidad y la venganza, su deber sera concebir al hijo de un amor prohibido"

La voz de una sacerdotisa se hace presente por todo el pueblo. Hisoka no sabe que es más imposible, lo que dice ella o que pueda escucharla de manera telepática. Su vida se esta desequilibrando, no debió abandonar a Illumi. Con él, las locuras eran nulas.

-Gon, ¿cómo te sientes?

-dolorido..sobre todo en el abdomen, aunque estoy seguro que no es dolor estomacal. Me duele horrible.

Erika los recibe de manera amigable, ella ayuda a Hisoka a llevar a Gon hacia una de las mesas, donde lo acuestan. Lo revisan, ella toca el abdomen de Gon.

-¿te has golpeado?- pregunta ella-

-no

-vale, ¿sientes punzones?

-si

-¡Dios! Hisoka, tenemos que hablar

Continuara