El o el

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Cualquier persona que sepa que tengo 21 años y en mi lista de ex novios sólo se encuentra un chico llamado Alex pensaría que soy una perdedora....

Pero después de ser la niña buena por 21 años, algo paso, algo cambió mi vida, algo que Raiden jamás me perdonara...

Era una mañana como todas las demás, nada especial, nada raro!.

Me desperté y salte de mi cama, como siempre me levantaba tarde; siempre he sentido que los vendedores de despertadores sólo me estafan, pero la verdad es que tengo el sueño muy pesado.

Corrí escaleras abajo, me dirigía hacia la cocina, estando allí tome un plato hondo y lo llené de mi cereal favorito, después de que termine de "desayunar" me lave mis dientes y me dirigí hacia la ducha; sin distraerme demasiado, no tenía tiempo de sobra.

Terminando de bañarme, me cambie, me puse unos jeans y una blusa, estaba lista para la escuela.

Cuando me dirigía hacia la cochera, vi por una pequeña ventana que había movimiento en la casa de al lado; lo cual era raro por que llevaba por lo menos 1 año sola, pero tenía tanta prisa que sólo tome las llaves de mi auto y salí rápidamente hacia la universidad.

Actualmente cursaba 6° semestre en la licenciatura de astronomía, había sido mi pasión desde que era pequeña; noches enteras viendo las estrellas en mi patio trasero tenían que significar algo.

La carrera no era tan difícil para mi, por suerte aprendía rápido y siempre me ha gustado prestar atención en clases, además no puedo decepcionar a mis padres.

Llegue corriendo a mi primera clase, habían pasado 6 minutos desde que toco la campaña, desde la puerta vi el rostro de mi maestra, ella sólo sonrió y me hizo un gesto para que pasara

-De nuevo tarde señorita Kenway- sonrió de nuevo

-Lo siento- dije sin más mientras me hundía en mi asiento

-Elizabeth, tu sabes que no me molestan tus 10 minutos de retraso y que nunca te reprendo por eso, pero... Hoy te pondré un castigo, sí es que se puede considerar así- dijo mientras se alejaba del pizarrón

Sólo me acomode en mi asiento y erguí mi postura

-Hoy tenemos a un alumno más en este salón, y quiero que me hagas el favor de que le des un recorrido por la institución-

-Pero maestra yo....- no pude terminar mi oración

-No quiero excusas, Elizabeth.

Señor Raiden por favor preséntese de nuevo- la maestra parecía tan emocionada como una adolescente

-Claro maestra, soy Raiden Davis, soy nuevo obviamente y es un gusto Elizabeth, para que decir más, pasaremos mucho tiempo juntos- su voz, su sonrisa, sus ojos, todo era perfecto

Sólo deje salir una sonrisa nerviosa y asentí en dirección a la maestra.

El o elDonde viven las historias. Descúbrelo ahora