Voy a describir nuestras peores pesadillas. Voy a describir nuestras historias de terror. Sentimientos enterrados, invisibilizados en nuestra arrogante sociedad de hombres. Sentimientos que nos marchitaron, que nos rompieron, o que nos asfixiaron en un dolor eterno. Por los que nos hicimos fuertes, por los que gritamos, por los que rugimos como fieras enfurecidas.
Voy a describir algo tan terrible como real. Algo, por lo que luchamos día a día, para que a ninguna mujer le vuelva a pasar.