独特而特别

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Jimin tenía una expresión de puro asombro en su cara y poco a poco los nervios le iban comenzando a inundar, haciendo que retroceda unos pasos para escapar de ese lugar antes de que las cosas se pusieran mucho peor, claro, peor para él. Era el momento perfecto para poder escapar, ya que ni sus vecinos se habían dado cuenta de eso que estaba en la caja. Park quería tirarse de un puente sin dudas algunas. Se suponía que hoy iba a ser un día aburrido hasta para quedarse dormido mientras caminaba después del trabajo pero tal parece que la vida le prepara otras cosas, como por ejemplo; que haya una gigante caja frente a la puerta de su departamento y dentro de ella se asomen dos orejas de conejo. Jimin estuvo bastante curioso para saber qué clase de conejo era para que sus orejas fueran tan grandes, así que se acerco y ese fue el error que hizo a su corazón detenerse unos momentos, o al menos él juraba eso. Dentro de esa caja había un mocoso de unos diez u once años hecho prácticamente una bolita, y a veces se quejaba producto del frío que estaba haciendo en ese momento. Vestía con una camisa de rayas y una sudadera de color oscuro que le quedaba gigante, además de traer unos shorts verde oscuro que llegaban unos dos dedos más arriba de la rodilla, no traía zapatos, por lo que solo llevaba un par de calcetines y lo más destacable, esas enormes orejas de conejo y esa colita de conejo que parecía tan suave como un algodón.  La caja traía una nota y Jimin con manos temblorosas la tomó con mucho cuidado de no despertar al mocos que se encontraba durmiendo con total tranquilidad. 

'Cuídame bien si no quieres morir.'

Vale, ahora sí que quería morirse y eso que ni siquiera había establecido una conversación con el chiquillo. Agarró con cuidado la nota, volvió a dejarla en el mismo lugar en donde estaba antes y con pasos sumamente precisos, se acercó a la puerta para salir de ese infierno momentáneo.

No lo juzguen. Es que es algo totalmente normal que al llegar a casa, se encuentre una enorme caja en la entrada y contenga a un menor edad con orejas de conejo y colita de conejo, que aunque no le gustara admitir; daban ganas de apretar esa bolita peluda que tenía de cola.

Pero él no estaba listo ni dispuesto a cuidar a un chiquillo de la nada, que ni conocía. También esperaba jamás verlo nuevamente. Jimin no tenía el suficiente dinero para mantener a dos personas, era alguien que no vivía de muchos recursos y que siempre gastaba lo necesario. Como también apenas se cuidaba a sí mismo, siendo otro grave problema en ese momento para el pequeño que seguía durmiendo tan tranquilo en esa caja un poco sucia.

Entró a su casa y cerró la puerta lo más despacio que pudo. El aire que estaba conteniendo en sus pulmones fue liberado cuando se encontraba a salvo en su pequeño departamento.

Podría comenzar a caminar hacia donde se encontraba su cama, pero unos fuertes golpes en la puerta le alertaron e hicieron desaparecer toda tranquilidad que tenía momentos atrás. Iba a gritar del susto que le dieron pero con ambas manos amortiguo la exclamación de sorpresa que estaba a punto de salir de sus labios. Se quedo de pie con su boca tapada mientras miraba con miedo la puerta. Seguían golpeando y parecía que lo estaban haciendo con cierta rabia retenida. Jimin avanzó hacia adelante para poder ver por uno de los agujeros que tenía su puerta, quien era la persona que golpeaba así pero cuando miró hacia el pasillo, lo único que encontró fue un vacío total.

Abrió la puerta, olvidándose por un momento del niñato que estaba dentro de la caja.

Cuando su cabeza se asomó, un fuerte pie le piso toda la cara; haciendo que cayera al piso al igual que otra persona. Jimin estaba aturdido y no solamente era él quien se quejaba en el suelo, si no otra voz un poco más aguda, y trato de buscar el dueño de esa voz con la mirada y cuando le encontró se sorprendió bastante al encontrarse al niñito de la caja sobando su trasero mientras mordía esos pequeños y rojos labios, se notaba que había saltado y puesto su pie en la cara del mayor para impulsarse y así entrar, aunque cayó de culo.

Hybrid 永恒: KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora