La historia de como Kisu conoció al chico que, según describe, lo hacía sentir por ls nubes. Como si se tratase de soñar despierto, así era exactamente como se sentía al estar cerca de Hong Joo Hyun. Pero ese "amor" que el dichoso Joo Hyun sentía por Kisu pareció no ser inmarcesible, puesto que con el tiempo ese amor comenzó a marchitarse como las flores. Sin embargo Kisu estaba tan embobado con el encanto de Joo Hyun que decidió ignorar por completo el hecho de que ya no recibía sus llamadas, y no había tenido noticias de él por semanas, las cuales se le hacían eternas. Kisu decidió no presionarlo a que le dijese qué era lo que en verdad estaba sucediendo, puesto que sabía lo importante que era el darle su espacio.
Los días pasaron y la tan ansiada noticia sobre el chico por fin llegó a sus oídos en una llamada telefónica que recibió en una tarde de sábado. Mas no era la noticia que Kisu realmente estaba esperando. Se sintió ingenuo al pensar que Joo Hyun solo pasaba por un mal momento y que por eso no se había comunicado con él.
—Kisu, hay algo que debo decirte.—
—¿De qué se trata?.—La voz del menor sonaba temblorosa tras el teléfono, siendo carcomido por la ansiedad ya presente en su voz.
—He. . . He conocido a alguien—Sus palabras se pausaron, al igual que el corazón de Kisu.
Ya sabía como terminaría esto.
—Su nombre es Yu Sung Oh, es realmente agradable y nosotros. . .—
No hizo falta que terminara de hablar, pues Kisu sabía que se estaba dando muchas vueltas, cuando lo que en realidad quería decir es "lo nuestro acabó".
—Comprendo.—La fría voz de Kisu hizo que Joo Hyun se detuviese de inmediato, con una extrañeza, invisible para Kisu, pintada en su rostro. Pues era costumbre suya escuchar a Kisu con una voz dulce y actitud comprensiva.
—Lo que quiero decir es que. . .—
—Te gusta.—Acortó Kisu.
—Yo realmente no quería que terminase así.—Puede que las palabras de Joo Hyun realmente fuesen sinceras, pero en ese preciso momento Kisu lo veía como un horrible monstruo.
—No, está bien.—Trató de sonar convincente, ocultando su impotencia y dolor en un tono forzosamente dulce—Espero que seas feliz con él, hasta luego.—Y, sin más que agregar, colgó la llamada.
Lágrimas salían de sus ojos, yendo más allá de su rota sonrisa. Deslizando su espalda por la pared, ahogando un grito. Su pecho ardía y sus ojos se nublaban por el llanto. Dolía, realmente dolía.
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La historia de como Kim Daeil conoció a un chico de bella sonrisa, el cual por dentro se encontraba completamente roto.
La historia de como Daeil le enseñó a Kisu a amar de nuevo.
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Hola gente, aquí yo con una nueva historia (que seguramente no completaré), pero se vale soñar.
Por favor denle mucho amor a esta historia y así sabré si quieren o no que la continúe.
