capítulo 4: La nueva cajera

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Narra Matías

Después de que le enseñé como se trabaja en el supermercado a Soledad me dirigí nuevamente hacia la oficina de mi jefe, golpee la puerta y él me dejó pasar

-Buenos días señor Robinson, ¿Que necesita? -Preguntó mi jefe

-Buenos días, quisiera hablar con usted

-Bueno, toma asiento y dime

Me senté en la silla frente al escritorio, tomé aire y comencé

-Esta mañana recibí un llamado de mi madre diciéndome que mi hermana menor estaba internada y yo quiero esta misma noche viajar a mi ciudad a verla a mi hermana...

-¿Y que quieres de mí? ¿Dinero?

-No señor, solo le estoy avisando porque yo sé que el empleado anterior los despidió porque había faltado porque estaba enfermo y yo no quiero que me pase eso

Él me miraba mientras pensaba mis palabras... hasta que se levantó y caminando por la oficina dijo

-Robinson, usted me cae muy bien y no me molestaría que faltara un día

-¿Está diciendo que no me va a despedir si me voy?

-No... claro que no -Dijo sonriendo y relajado mientras me acariciaba el hombro

-Bueno, gracias señor -Le respondí mientras le devolvía la sonrisa

-Mándele mis bendiciones a su hermana

-Gracias señor, adiós -Dije y volví al trabajo

Narra soledad

Noté que Matías había subido a la oficina de mi padre bastante preocupado, pasó unos minutos y bajó con una sonrisa. ¿Por qué será?

-¡Hey! Se te ve muy feliz -Dije mientras atendía a una clienta

-¡Si! ¡Lo estoy! -Dijo mientras también atendía a un cliente -Apenas termine de trabajar le voy a contar a Diana

Eso dolió...

-¿Diana? ¿Quien es Diana?

-Mi novia... seguro se pondrá muy feliz

Y eso me mató...

-Seguro... ¿Ella trabaja?

-Si

Conciencia: Averigua donde ¡YA!

-¿Donde?

-En un bar, se llama "Las Mercedes"

¡Lotería!

-¿Y sabes si a ella la dejaron viajar?

-Seguro... yo conocí a la jefa y es muy buena

Yo largué una sonrisa falsa y seguí trabajando con la esperanza de que a esa jefecita no le deje ir ni a la China.

Narra Diana

Alejandro y yo comenzamos a trabajar y a atender a los clientes

-Un café con dos medialunas para la mesa 4 -Dijo Alejandro

-¡A la orden! -Dije yo como soldado a lo que él rió

Después de hacer el pedido y entregárselo a Alejandro le pedí a Becky que me cubra ya que tenía que ir a hablar con la jefa; llegué a la oficina, golpee la puerta y ella me dejo pasar

-Hola, de nuevo -Saludé

-Diana querida, ¿Todo bien con Alejandro?

-Todo bien, le quería avisar que yo posiblemente mañana Martes no venga

-¿Puedo saber el motivo?

-Resulta que esta mañana lo llamaron a mi novio diciendo que su hermana menor estaba internada y yo necesito acompañarlo porque su hermana está realmente grave

-Entiendo... ¿Solo el Martes?

-Solo el Martes -Aseguré con sinceridad

-Entonces no va a haber ningún tipo de problema... -Dijo con una sonrisa amistosa

-Gracias, ahora con permiso que aún tengo trabajo -Dije yéndome

Salí de la oficina de mi jefa y me dirigí a mi lugar de trabajo con una sonrisa

-¿Se puede saber el motivo de la muy notable sonrisa? -Dijo Becky riendo

-Es que estuve hablando con la jefa para pedirle permiso de faltar mañana Martes y me dijo que sí

-¿Viajar? ¿Con quien y a donde?

-Volveré a Buenos Aires en colectivo ya que a Matías lo llamó su familia diciendo que su hermana menor estaba internada

-Uhh... ¿Pero se encuentra bien?

-Supongo, Matías y yo queremos pensar que sí

-Hay mami... -Dijo abrazándome a lo que yo se lo respondí -Todo estará bien, ella se pondrá bien

-Gracias Becky... eso espero

Narra Alejandro

¡Santo dios! Diana no puede ser más hermosa, ella es la clase de chica que siempre soñé tener, la conozco hace apenas unas horas y ya me enamoró, me encantaría poder tener una oportunidad con ella; hasta ahora desde que la conozco es la clase de chica que siempre quise tener, es divertida, amable y espero seguir sabiendo de ella un poco más pero había algo que hacía ruido en la cabeza ¿Quien es Matías? ¿Será el hermano? ¿Será su novio?

Conciencia: Averígualo... ¡Pero ya!

Me acerqué a ellas mientras nervioso me rascaba la nuca

-Hola... emm... no quiero ser metido pero... ¿De que hablan?

Conciencia: ¡¿Enserio Alejandro?!

-No hay problema Ale... -Me dijo Diana con una sonrisa -Hablábamos sobre que le pregunté a nuestra jefa si yo podría viajar con mi novio Matías a Buenos Aires ya que su hermanita menor Rocío está internada

-Uh... espero que se encuentre bien y que se recupere muy pronto...

-Gracias Ale -Me respondió Diana con un abrazo

Conciencia: ¡¿Soy sordo o te dijo ALE?! ¡SI! ¡PUNTO PARA ALE!

Eres MI idiota! 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora