①❀ ċɦʟօɛ ❀①

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"Querida Sammie:

Me equivoqué, ¿ok?

Pero por otro motivo del cuál de seguro estás pensando.

Fui una cobarde, te traté de esconder pero te las arreglaste para que mi mundo entero te descubriera.

Me obligaron mis padres.

Ahora lo entiendes, ¿no? Es este momento en el que recuerdas las veces en que te hablaba de mis progenitores y de mi miedo y respeto a ellos.

Ellos a quienes admiro pero que me inundan con ciertas ideas conservadoras.

"¿Amar sin importar un trozo de carne? ¿pero qué es eso?"

Y por más que quiera culpar a alguien más, no puedo negarlo.

Te aparté, pero admitelo, no me diste el ejemplo de estar ahí "tanto en las buenas como en las malas".

Ahora.

¿Me disculpas?

En este punto puedo haber esperado dos reacciones tuyas, la primera es en la que me dices que me pudra.

La segunda en la que ni siquiera llegas al final.

...

Y sólo eso.

Perdón, nunca tuve alta autoestima.

Y lo sabias.

Aún ahora me alegraría saber si aún me amas.

Con amor o como sea, Chloe"

— Idiota, ¿y la tercera?

— No creo que sea necesaria, dudo que la reciba de todas formas. – Dije mientras le daba un mordisco a la barrita que traía de desayuno.

— No puedo creer que hayas llegado tan lejos como para no agregar la opción en la que se aman.

— ¿Aún no lo entiendes? No quiero que me ame, no quiero amarla, desearía que todo sólo hubiese sido un buen sueño.

    » No puedo dejar que una chica entre en mi vida justo cuando acabo de arreglar mis asuntos con mis padres.

— Eres una cobarde.

— Creí que habías dicho "idiota".

— Jódete.

— Sólo mientras pienso en ti.

Respondí mientras soltaba una carcajada y esquivaba un golpe por parte de Lucía.

Ella era mi mejor amiga, pero era de ese tipo de las que se merecen un premio por aguantar tantos desastres y estar ahí para aconsejar.

Ella, principalmente, era la que deseaba que volviera con Sam.

Pero sabía que era imposible.

Yo me había encargado de cortar relaciones con ella.

— ¿Cómo harás que la carta le llegue?

— La ataré a un globo.

Continué masticando la barra hasta que Lucía la tiró al suelo de un manotazo.

— No tienes remedio. Me rindo, ya haz lo que quieras. –Dijo para luego retirarse a su siguiente clase.

Me quedé sentada un rato más mirando mi desayuno en el suelo. Las hormigas ya estaban comenzando a llevárselo. ¿El viento se llevará mis sentimientos así de rápido?

No lo creo.

Observé un rato más la nota que se miraba temblorosa entre mis manos.

Debía moverme, si me quedaba sentada regresarían los recuerdos.

— Maldición, Sam. Ya vete de mi vida.– Susurré al viento mientras la guardaba sin cuidado alguno en mi mochila.

Ya vería luego que haría con ella, mi principal objetivo era que se esfumara.

☾☼☽

En estas épocas del año el calor se volvía insoportable, caminar por las calles era ofrecerle a los dioses la suela de tus zapatos como tributo para aplacar el clima.

Caminaba con Lucía por la avenida que quedaba a la vuelta de mi casa cuando habló por primera vez desde el descanso.

— Chloe, tú me dirías si algo malo te pasa, ¿cierto? – La miré largo rato confundida antes de decir: — De la misma forma en que tú me cuentas todo.

Su silencio me desconcertó.

— Chlo, mis padres van a separarse.

Shicos, me creerían que ya tengo el lemon de la historia pero nada de lo que debería pasar antes?

¿por qué no puede ser algo como "-hey, me gusta tu pelo! -Gracias! ¿quieres tijeretear?"
:(

Okya me calmo

Bai ;-;

Me pregunto si aún me amasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora